El director del PAMI, Carlos Regazzoni, afirmó que esa obra social de los jubilados "no fue una isla en la Argentina de Lázaro Báez", al criticar los desmanejos que se produjeron en la institución durante la gestión kirchnerista.
Ayer el titular de la obra social mantuvo una reunión conjunta con las comisiones de las Personas Mayores; Acción Social y Salud Pública; Defensa del Consumidor, del Usuario y de la Competencia de la Cámara de Diputados. Regazzoni reveló en ese encuentro que al asumir el cargo encontró "un PAMI que está en una situación institucional terminal".
Para ilustrar sus dichos publicó varias imágenes en su cuenta personal de Twitter, donde se observan montones de sillas de ruedas oxidadas y la forma en la que se mantenían los archivos. Junto a las fotografías escribió varios mensajes en la red social en los que lamentó el comportamiento de la anterior administración. Desde que asumió al frente del organismo, Regazzoni reveló varias irregularidades que se realizaron en la era kirchnerista.
"Encontramos casos de corrupción gravísimos que ya hemos denunciado en la justicia. Hubo auditorías que denunciaban estas irregularidades que fueron ignoradas", indicó el funcionario, quien denunció entre otras cuestiones que se gastaban "unos 500 millones de pesos anuales en compra de medicamentos que no iban a los afiliados y que iban a los circuitos mafiosos".
En un comunicado también sostuvo que "había clínicas fantasma que le cobraban al PAMI, viajes en ambulancia facturados que nunca existieron, sillas arrumbadas en depósitos, prótesis por las que se pagaban 4 o 5 veces más que su precio de mercado, y todo esto no lo vamos a ocultar".
Vamos a mostrar con hechos y no con relato que venimos de 10 años de abandono de la salud de los jubilados, sobre todo la de los más pobres
— Carlos J. Regazzoni (@RegaCarlos) May 3, 2016
Encontramos un PAMI al borde del colapso como resultado de 10 años de robo sistemático de los recursos de los más necesitados
— Carlos J. Regazzoni (@RegaCarlos) May 3, 2016
Descubrimos dos clínicas fantasma que le facturaban al PAMI $25 millones por internaciones que no hacían
— Carlos J. Regazzoni (@RegaCarlos) May 3, 2016
Cuando llegamos al PAMI encontramos 16 mil sillas de ruedas oxidándose en galpones. Son 16 mil argentinos olvidados pic.twitter.com/IcPsv23oa1
— Carlos J. Regazzoni (@RegaCarlos) May 3, 2016
No sólo no se controlaba, se usaba el control para robar. Así estaban auditorías millonarias que habían contratado pic.twitter.com/Y8FP94tZBE
— Carlos J. Regazzoni (@RegaCarlos) May 3, 2016
Durante 10 años se montó una estructura de robo sistemático al PAMI. El PAMI no fue una isla durante la Argentina de Lázaro Báez
— Carlos J. Regazzoni (@RegaCarlos) May 3, 2016
Lo mejor que tiene el PAMI es su capacidad de transformar. Lo malo es que no se haya usado
— Carlos J. Regazzoni (@RegaCarlos) May 4, 2016