El gobierno de Cristina Kirchner sigue con la ola de decisiones polémicas. Ahora la noticia vuelve a ser Aerolíneas Argentinas. A pesar de que la decisión de comprarla y reestatizarla ya fue comunicada (y criticada), en las últimas horas trascendió que el Gobierno, a través del secretario de Transporte Ricardo Jaime, podría expropiar la compañía a Marsans. Esto fue anticipado por Perfil a fines de agosto. Esta sería la primera expropiación que tomaría el kirchnerismo, según informó el diario La Nación.
Se la quitan. Marsans es el grupo español que controla Aerolíneas Argentinas y Austral. El 17 de julio firmó un acta con el Poder Ejecutivo para cederle las operaciones y la recaudación de ambas compañías. Pero desde el Gobierno buscan comprobar que la Justicia considera nula el acta y así otorgarle legalidad a la expropiación. El primer paso sería una intervención por incumplimiento del Código Aeronáutico, que indica que el Estado debe velar por el el servicio.
Nada parece acercar al Estado y a los empresarios españoles. En lo que respecta a su tasación, el Gobierno afirma que si se descuenta la deuda, Aerolíneas y Austral tienen un valor neto negativo de US$ 600 millones. Marsans, en cambio, asegura que la ex línea de bandera tiene un precio de US$60 millones y Austral entre 280 y 430 millones.
El diario Clarín habló con vocero del grupo español, Jorge Molina, quien dijo que en caso de una expropiación "se abriría la instancia para un reclamo judicial contra el Estado argentino por más de 1.000 millones de dólares ante el CIADI", el tribunal de arbitraje del Banco Mundial.
Cuando la anuncian. Según informó La Nación, Jaime tiene previsto reunirse hoy con la comisión bicameral del Congreso, donde podría comunicar la decisión de la expropiación. De no ser así se espera que la noticia la difundan el viernes o el lunes.