“Los juicios son ahora”. Ese es el eslogan que utiliza la Secretaría de Derechos Humanos para promocionar la política que el gobierno kirchnerista viene implementando desde 2003. Sin embargo, este año esa bandera no parece estar dentro de las prioridades: en lo que va de 2014 sólo se ejecutó el 28% del presupuesto destinado a fortalecer los procesos judiciales contra delitos de lesa humanidad.
Cuando ya pasó poco más de la mitad del año, el 55% del Presupuesto total ya fue ejecutado. Sin embargo, hay programas que están por encima o debajo de esa cifra, dejando en evidencia dónde están puestas las prioridades. El caso paradigmático es el de las partidas de Jefatura de Gabinete destinadas a prensa y difusión de los actos de gobierno, conocidas coloquialmente como “publicidad oficial”. Ya se ejecutó el 65% de los 1.268 millones de pesos presupuestados. Pero la diferencia también se nota en programas de menor impacto político. En el Ministerio de Cultura, el plan “difusión de la música y la danza” ya lleva gastado el 63,5% de su presupuesto. En Turismo, en tanto, ya se utilizó el 53,6% de los fondos destinados a la “promoción del turismo receptivo internacional”. La Biblioteca Nacional, el 60,9%.
En el Ministerio de Justicia, además, otras dos partidas están enfocadas a atender los derechos humanos. “Promoción y defensa de los derechos humanos” es el programa con el presupuesto más abultado (403 millones de pesos), pero no está enfocado solamente en lo referido a la búsqueda de memoria, justicia y verdad por los crímenes cometidos durante la última dictadura militar, sino también en cuestiones sociales, religiosas y de diversidad de género y sexual, por ejemplo. Allí, la secretaría a cargo de Martín Fresneda solamente ejecutó hasta ahora el 41% de los fondos.
Desde la Secretaría de Derechos Humanos respondieron que a esta altura del año ya se comprometió el 46%, pero los datos que el propio sitio de ejecución presupuestaria toma para medir esta última son del monto devengado. Además, existe un Centro Internacional para la Promoción de los Derechos Humanos que tiene un presupuesto limitado, de 7,8 millones de pesos. Su ejecución actual, sin embargo, es más limitada todavía y no llega al 13%. Desde la Secretaría aseguraron que el desfasaje en la utilización se da porque “es un organismo creado en este ejercicio y se produjeron las demoras lógicas en su implementación”.
Al momento de confeccionar el Presupuesto se podía percibir una merma en los objetivos planteados en la promoción de los derechos humanos. Los fondos aumentaron, pero no las metas planteadas. Para 2013 se esperaba capacitar a 22 mil personas, pero para este año el objetivo fue más modesto: bajó a 12 mil. Las querellas presentadas en juicios por crímenes de lesa humanidad también retrocedieron. Para 2014, la meta era realizar veinte. Un año antes, el objetivo había sido treinta.