Más detalles polémicos siguen aflorando tras la cuestionada ampliación del presupuesto 2008, a través del primer decreto de necesidad y urgencia firmado por Cristina Fernández de Kirchner. En el texto, el Gobierno decidió modificar la Carta Orgánica del Banco Central para utilizar las reservas en la cancelación de la deuda con el Club de París y, además, autorizó al gobierno a solicitar un mayor porcentaje de las reservas de cara a un 2009 complicado en términos financieros.
Esta decisión del Ejecutivo tiene consonancia con dos artículos incluidos en el proyecto de Presupuesto 2009, que autoriza al Gobierno a usar más reservas en dólares del Central, así como también fondos del Banco Nación para cubrir vencimientos de la deuda pública. Para ello, el texto del proyecto, que ya genera revuelo en el Congreso, prevé reformar la Carta Orgánica de ambos bancos.
En la ampliación por 36.700 millones de pesos del presupuesto -con respecto al de 2008-, el Gobierno se exceptúa de cumplir "la limitación que contempla el inciso a) del artículo 19 de la carta orgánica del BCRA", que establece que "queda prohibido al Banco Central conceder préstamos al gobierno nacional, a los bancos, provincias y municipalidades, excepto cuando se financie al gobierno nacional a través de la compra, a precios de mercado, de títulos negociables emitidos por la Tesorería". De esta forma, el Central se convierte en prestamista del Estado, algo oportuno teniendo en cuenta la crisis financiera que domina en el mundo.
Además, el decreto 1472/08 obliga al Central a utilizar sus 6.700 millones de sus reservas, algo que prohíbe su Carta Orgánica porque el monto supera la tercera parte de las reservas de libre disponibilidad que el BCRA puede prestarle al Estado. "
Se hizo esperar, pero "Cristina firmó el peor DNU de la historia argentina y de esta manera avanzó un paso más en la claudicación de la calidad institucional de nuestro país", afirmó ofuscado el Senador radical Ernesto Sánz, según consigna el sitio Parlamentario.com .
Por su parte, el diputado Oscar Aguad manifestó que "este DNU, intenta brindarle el paraguas legal que el Directorio del Banco Central necesitaba para cumplir lo que la Presidenta erróneamente había ordenado, cuando anunció la cancelación de la deuda con el Club de París" y agregó que "así como en esta oportunidad el Gobierno quiere obligar al Banco Central a financiar su deuda, mañana -por otro DNU- podría obligarlo a financiar, por ejemplo, la construcción de un tren bala".
El Banco Nación también ha entrado en el debate. El proyecto de ley del presupuesto 2009 contiene dos medidas que buscan despejar dudas sobre la capacidad de pago de deuda pública y le permitirán al Estado financiarse a través de fondos del Banco Nación.
El artículo 74 autoriza al Nación a prestarle dinero al Estado nacional, provincias, municipalidades u organismos o reparticiones públicos "en la medida que los fondos sean destinados al financiamiento de gastos de capital o amortización de deudas".
La Carta Orgánica de la entidad presidida por Mercedes Marcó del Pont sólo permite estos movimientos si se da "una garantía especial de la Secretaría de Hacienda del Ministerio de Economía, que permita el efectivo reembolso automático del crédito". Esto se borra de un plumazo en el presupuesto 2009.