POLITICA
Clientelismo mortal

El joven tucumano que murió en la Plaza había recibido $100 y esperaba cobrar un plan "Jefes de Hogar"

Carlos Marriera visitaba por primera vez la Capital. Su padre, empleado municipal, le consiguió la "changa": 100 pesos,dos sándwiches y una gaseosa. Galería de fotos

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El joven tucumano Carlos Marriera (21 años), quien murió al caerle en la cabeza una farola en Plaza de Mayo, había llegado a Buenos Aires(por primera vez) junto con un contingente de 200 personas provenientes de varios puntos de esa provincia. Era uno de los típicos viajes armados por dirigentes y punteros políticos que responden al gobernador José Alperovich, vieja práctica clientelar que el peronismo ha pagado con dinero público durante décadas.

Uno de los compañeros del infortunado Marriera, quien solicitó reserva de su identidad, admitió que para participar del acto kirchnerista se le había entregado una suma de "100 pesos, dos sándwiches y una gaseosa".

La revelación fue recogida por DyN de parte de una persona que integraba la delegación tucumana, en inmediaciones del Hospital Argerich, adonde fue derivado de urgencia y donde murió el infortunado joven.

El accidente ocurrió a las 11, poco después de arribar a la Ciudad, y mientras caminaba cerca de la Pirámide junto a un compañero de la Municipalidad de San Isidro de Lules, localidad ubicada a 18 kilómetros de San Miguel de Tucumán.

En medio de lágrimas y escenas de dolor, los compañeros del joven realizaron un aplauso en memoria de la víctima y casi una hora después, cerca de las 13, se distribuyeron en los 21 micros en los que habían llegado, para regresar a Tucumán.

"Con esto entendemos que a Carlos le esperaba un destino trágico que nos podía haber tocado a cualquiera de nosotros. Hace un rato estábamos todos juntos caminando en Plaza de Mayo a la espera del acto, pero ahora ya no lo tenemos a nuestro lado", dijo angustiado Facundo Marena, uno de los pocos acompañantes del joven fallecido que quiso hablar.

Según contaron otros de sus amigos, Marriera era desocupado e hijo de un empleado municipal de San Isidro de Lules. Justamente el padre fue el que pensó que al joven le servirían los 100 pesos y además "conocería Buenos Aires.

Como el resto de sus compañeros de ómnibus, cerca de las 10 de ayer, el joven había iniciado el viaje, cantando alegremente folclore, hasta que, en los primeros minutos de la madrugada, se durmió y descansó hasta llegar a Buenos Aires, recostado en una de las butacas de la quinta fila del micro.

Cerca de las 5.30 de esta mañana despertó y desde la ventanilla conoció la Capital Federal, hasta que finalmente el recorrido terminó en inmediaciones del Congreso Nacional y junto a sus compañeros descendió y caminó lentamente por la avenida de Mayo, hasta llegar a la Plaza.

Cerca de las 11, es decir, más de cinco horas después de su llegada al frente de la Casa Rosada, el joven sufriría el trágico accidente que una hora después provocaría su muerte. Pocos minutos antes de las 15, su cadáver era retirado del hospital Argerich para ser trasladado a la Morgue Judicial de esta Capital Federal.

Ante la tragedia, la Provincia puso a disposición el avión sanitario para el traslado de los restos, según lo confirmó el secretario General de la Gobernación, Ramiro González Navarro.

Fuente: DyN