Marcelo Aguinsky, el juez que en 1995 abrió la primera investigación por la exportación clandestina de armas a Ecuador, quedó hoy al frente de la causa en la que la ministra de Defensa, Nilda Garré, está imputada por posible contrabando y subfacturación de piezas de fusiles FAL a Estados Unidos.
Sucede que la Cámara de Apelaciones en lo Penal Económico designó a Aguinsky como subrogante del juez Guillermo Tiscornia, que hoy fue suspendido por el Consejo de la Magistratura y será sometido a un juicio político por posible mal desempeño del cargo .
Tiscornia ordenó el martes último la declaración indagatoria de Garré, a quien citó para el 7 de septiembre próximo en una audiencia cuya nulidad podría ser planteada por la defensa de la ministra.
En cualquier caso, Aguinsky está ahora al frente de la investigación por el supuesto contrabando y subfacturación de piezas de fusiles FAL que en febrero fueron embarcadas con destino a Estados Unidos, en un envío posiblemente clandestino que la propia Aduana paralizó, lo que dio origen a una investigación penal.
Las exportaciones clandestinas de armamento producido por Fabricaciones Militares, en operaciones que involucrarían a los propios gobernantes argentinos, no son desconocidas para Aguinsky, que a inicios de 1995 escribió la primera foja de una causa en la que, seis años después , terminaría procesado y con arresto domiciliario el ex presidente Carlos Menem.
En principio, Aguinsky comenzó a investigar el contrabando de fusiles FAL a Ecuador en plena guerra con Perú por la Cordillera del Cóndor, pero en marzo de 1995 el fuero federal sumó, a manos del entonces juez Jorge Urso, otro expediente que ventiló la responsabilidad en las operaciones del gobierno de Menem (1989-99).
Urso comenzó a instruir la causa el 15 de marzo de 1995, día en que falleció en un accidente en helicóptero Carlos Menem hijo, primogénito del entonces jefe de Estado.
Si bien Aguinsky mantuvo una parte de la pesquisa y alcanzó a investigar maniobras de contrabando a Croacia que también incriminaron a la administración Menem, fue separado de la causa cuando resolvió derivar el caso a la Corte Suprema de Justicia ante la sospecha de que el negocio habría involucrado también a funcionarios de gobiernos extranjeros.
Finalmente, Aguinsky fue despojado del expediente y Urso, que ya no ejerce la magistratura, fue quien procesó a Menem. En 1996, el juez había imputado en el caso al entonces ministro de Defensa, Oscar Camilión, que renunció al ser citado a indagatoria.
Los dos expedientes originales, en tanto, se acumularon en un único sumario que quedó a cargo del entonces juez Julio Speroni, que renunció y dejó su tribunal vacante, lo que determinó que Rafael Caputo, un secretario que nunca juró como magistrado, asumiera como subrogante.
Fuente: DyN