Fernando Esteche camina por la playa del balneario Las Grutas, en Río Negro: "No estoy de vacaciones, sólo de paso, buscando a mis hijas", se ataja ante la consulta de Perfil.com sobre qué lo trae a la costa patagónica. Vestido con una remera roja, malla azul, ojotas hawaianas blancas y su típica gorra negra, el líder de Quebracho dice que sus eneros son "movidos". Y este no fue la excepción. La Rioja, Gran Buenos Aires, Río Cuarto, Comodoro Rivadavia y San Antonio Oeste, a pocos kilómetros de Las Grutas, son algunos de los puntos de la suerte de tour de protesta que viene realizando por todo el país, ya sea para pelear por la liberación de compañeros "perseguidos en causas armadas", como para "frenar el desalojo de mil familias con topadoras".
El hombre emblema de Quebracho, encarcelado dos veces por sus métodos de reclamo, conjuga sus vacaciones con la protesta, su gran pasión en la vida. "Cuando se da la oportunidad de tomar un descanso, con mi mujer tenemos que combinar los escenarios políticos y los escenarios laborales que coincidan para tomarnos algunos días para desenchufarnos", dice.
En diálogo con Perfil.com, el controvertido líder de una de las organizaciones sociales más duras fustiga al kirchnerismo, aunque con reparos hacia la figura del ex presidente Néstor Kirchner. "Kirchner es un tipo que es capaz de, en cuanto a estética, a discurso y al roce militante, entender al pueblo; puede traicionarlo, puede defraudarlo, pero puede entenderlo; Cristina es una cheta, no tiene ese roce, nunca fue una militante seria", lanza mientras revuelve un café tibio.
-¿Qué balance hace del año de gestión de Cristina Kirchner?
-Cristina demostró que no es una estadista, que es una política de poco vuelo, es una mujer de poco vuelo intelectual, creo que fue una de las grandes responsables del fracaso del proyecto del kirchnerismo.
- ¿Cómo analiza el protagonismo de Néstor Kirchner? ¿Hay doble comando?-
Nosotros creemos en los comandos colectivos, no en los unipersonales; eso hablaría bien del Gobierno y no mal en nuestra acepción. Creemos que más que Néstor Kirchner, hay un régimen perverso que es el aparato del PJ, al que Kirchner se entregó atado de pies y manos, que es cautivo de los sectores más poderosos y oscuros de la Argentina."Cristina asume con la estética parisina, propia de los sectores medios, y después los traiciona, entonces es un gobierno de sucesión de traiciones: Kirchner traicionó a los sectores más desposeídos y Cristina traicionó a la clase media, con la crisis del campo y con forma de administración política donde accede con una impronta y acciona con otra.
Esteche confía en que durante 2009 llegará un momento en el que todos los movimientos sociales abandonen el modelo K, "incluso el propio D´Elía en un punto va a romper porque el kirchnerismo tiene una forma de la construcción de la democracia muy de mierda", sostiene. "El mismo Miguel Bonasso, emblemático paladín y mascarón de proa de la política progre del kirchnerismo en la primera hora, es un tipo que hoy empezó a comprender esto ante evidencias como la ley de expropiación de glaciares".
El líder de Quebracho apunta sus naves contra el ministro de Justicia, Seguridad y Derechos Humanos, Aníbal Fernández, quien acusó a la organización en septiembre por la quema de vagones en la estación de trenes de Castelar: "Es un personaje siniestro que resuelve la cuestión de los derechos humanos callándole la boca a los emblemas de los derechos humanos con proyectos multimillonarios".
A la hora de hacer fotos, Esteche prefiere saltearse la playa, atestada de turistas. "Si estuviera de vacaciones acá, no tengo problema, pero estoy de paso", repite. Como si todos los turistas, al fin y al cabo, no estuvieran de paso por los lugares de veraneo.
(*) redactor de Perfil.com