POLITICA
Consejo de la Magistratura

El oficialismo, a través de Diana Conti, busca digitar los jueces que manejan causas de corrupción K

La legisladora promueve un proyecto para eliminar el concurso para designar magistrados en el fuero Federal de Capital, justo el que tiene las causas más espinosas para el Gobierno.

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| Cedoc

La embestida kirchnerista en el Consejo de la Magistratura sigue generando polémica. La determinación de la diputada K Diana Conti, buque insignia del oficialismo en ese ámbito, vuelve a demostrar las intenciones oficiales en los espacios donde se puede obtener poder e impedir futuras represalias.

Conti promovió un proyecto que anula el concurso para designar magistrados en el fuero federal de la Capital, probablemente uno de los más sensibles, si se considera que allí se depositaron causas por corrupción que involucran al gobierno nacional.

"Esto comienza a demostrar una vocación por interferir en los procesos de selección de magistrados, en este caso particular se trata de vacantes muy importantes en lugares donde radican varias de las causas de corrupción que viene investigando la justicia", señaló Laura Alonso, miembro de Poder Ciudadano a Perfil.com.

Los jueces que cuestionan la medida, exigen que vuelva a discutirse. Conti, mientras tanto, deslizó que el Consejo volverá a plantear la medida pero no por su contenido sino por la forma y los modos en que se llevó adelante.

“No se aprobó con la mayoría. Una de las pautas iba a ser la independencia judicial para que los concursos sean los más trasparentes posibles”, sugirió Ricardo Recondo, titular de la Asociación de Magistrados que ayer por la noche dijo que el proyecto oficial le parecía “un manoseo más al Poder Judicial”.

En sintonía, Laura Alonso retomó la discusión y aseguró que hay una “tentación del poder político por interferir en estos procesos”. El dato, que no es menor, demuestra para Alonso que “no hemos avanzado en el entendimiento de la importancia que tiene para la calidad institucional y la lucha contra la corrupción”, destacó.

El principal argumento de los críticos radica en la forma en que el Consejo encaró la aprobación, que se llevó a cabo sin la mayoría de los consejeros presentes. “Se digitan nombramientos y uno observa que se establecen reglamentaciones que después no prosperan”, resalta Recondo.

“El Consejo quiere empeorar la situación. Y cuando hablo del Consejo me refiero a los consejeros oficialistas. Los otros, en cambio, tratan de mejorar el tema”, concluyó.