POLITICA
avances del narcotrafico

El paso por la Argentina del heredero del Chapo y su nexo con el triple crimen

Dámaso López es ahijado del líder del cartel de Sinaloa. Le atribuyen vínculos con el negocio de la efedrina.

López, ahijado del Chapo en una foto de su Facebook.
| Cedoc Perfil

Dámaso López, uno de los herederos del cartel de Sinaloa, la organización mexicana liderada por Joaquín “el Chapo” Guzmán, habría estado en la Argentina. Y tuvo vinculación con una de las víctimas del triple crimen de General Rodríguez, en el que fueron ejecutados tres empresarios argentinos, dedicados al negocio de la efedrina.

Sebastián Forza era uno de esos empresarios y días antes de ser asesinado se habría reunido con López, alias el Mini Lic, un joven mexicano, ahijado de Guzmán. Así lo aseguró a PERFIL un testigo del encuentro, a quien Forza presentó con el mexicano en un café de Puerto Madero a mediados de 2008. El testigo pidió reserva de identidad. Pertenecía al entorno del empresario asesinado junto a Damián Ferrón y Leopoldo Bina.

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El supuesto autor intelectual del triple crimen es Esteban Ibar Pérez Corradi, quien según el fiscal Juan Ignacio Bidone se disputaba con Forza la venta de efedrina a los mexicanos. Esta sustancia es un precursor químico de las drogas sintéticas, como las metanfetaminas.

Pérez Corradi está prófugo desde hace dos años. Desde entonces, el fiscal ordenó su captura internacional, las fuerzas de seguridad han seguido distintas pistas para encontrarlo, ya que se sospecha que sigue en el país, pero Pérez Corradi logra escaparse cada vez que los investigadores sienten que han conseguido una pista firme de su paradero. Para la Justicia, el prófugo controlaba el negocio de la efedrina hasta que Forza intentó arrebatarle los clientes. Tiene medios económicos y contactos que le permiten estar prófugo a pesar de que lo busca Interpol.

EE.UU. En el informe del Departamento de Estado sobre narcotráfico, que desató esta semana una disputa diplomática entre la Argentina y los Estados Unidos, se dedicó un pequeño apartado a la situación local. Allí, el gobierno estadounidense asegura que el negocio de la efedrina sigue vigente en el país.

En el volumen I del informe, un párrafo pasó inadvertido: “El gobierno argentino no ha asignado prioridad al control de los precursores químicos –materias primas que se utilizan para elaborar drogas–. La efedrina tiende a entrar al país desde el extranjero, frecuentemente desde India”. Luego del triple crimen, los controles sobre la efedrina se extremaron y fue prohibida en la Argentina. Los narcos encontraron formas de sustituirla. Pero según el Departamento de Estado seguiría ingresando al país ilegalmente. Es la primera vez, desde 2008, que una voz oficial reconoce que el negocio de los mexicanos sigue en pie en la Argentina.

Fuentes ligadas a la investigación judicial sobre la ruta de la efedrina sostienen que los mexicanos se instalaron en Zárate, provincia de Buenos Aires, desde cuyo puerto ingresaría la sustancia de manera ilegal. Luego, sería desviada o “exportada”.

El Mini Lic, según el testimonio, dio al testigo una tarjeta con su número de radio de México. El guardó la tarjeta, pero su casa fue allanada en el marco de la causa por la mafia de los medicamentos, y sus papeles personales ahora están en poder de la Justicia.

Forza presentó a Mini Lic como “el sobrino del capo de México”. El testigo asegura que en el momento no supo de quién se trataba. Sólo afirma que se habría hospedado seis meses en el Hotel Faena y que luego del triple crimen de General Rodríguez dejó la Argentina.

El testigo aseguró que lo recuerda muy joven. En 2008, el ahijado del Chapo tenía alrededor de 20 años, como mucho. Hasta el momento, no hay registro de que López haya estado en el país. Este testimonio es el único que lo sostiene. Su padre es “el Licenciado” Dámaso López Núñez, mano derecha de Guzmán y uno de los herederos de su imperio. Lo habría ayudado al Chapo a escapar de la cárcel en 2001, donde López padre estaba a cargo de la seguridad. A ambos López les dicen “licenciado” porque estudiaron en la universidad de Sinaloa.