El peronismo, que controla la Auditoría General de la Nación (AGN) -el organismo parlamentario de control-, revisará este año los despidos, el desempleo, la deuda pública y otros aspectos de la gestión de Mauricio Macri y remitirá la información al Congreso, de donde depende el organismo.
La AGN, que conduce desde enero el ex titular de la AFIP Ricardo Echegaray, aprobó por unanimidad el plan de acción 2016 que permitirá a la entidad por primera vez a partir de la segunda mitad del año auditar en “tiempo real”. En lo que entienden muchos es una señal del peronismo para marcarle la cancha a la Casa Rosada, Echegaray anunció en la sede de la institución que se emitirán informes sobre la “disminución de empleo” que aplica el Ministerio de Modernización, sobre el estado “de la deuda pública mes a mes”, y sobre “empleo registrado”.
Advirtió que buscarán información sobre posibles despidos de gente que sí trabajaba y pedirán informes “sobre si se previó el impacto económico que esto tendría”: por las indemnizaciones a desembolsar por parte del Estado.
Además, el ex colaborador de Cristina Kirchner (fue propuesto por ella para la presidencia de la AGN) anunció que también revisarán la pérdida de rutas aéreas de Aerolíneas Argentinas y la “conectividad del país”.
Actualmente, la Auditoría está integrada, además de Echegaray, por los peronistas Javier Fernández y Vilma Castillo, y por el radical Alejandro Nieva. Los cuatro aprobaron el plan de acción de este año que fue remitido a la comisión revisora de cuentas del Congreso.
Cerca de Echegaray informaron que en otros países se utiliza el monitoreo en tiempo real de la gestión, con un sistema de alertas. Mencionaron los casos de Perú, Chile y Dinamarca. Hasta ahora, la AGN auditaba las gestiones anteriores, nunca las presentes.
(*) De la redacción de diario PERFIL, especial para Perfil.com