En el plano judicial, la semana terminó muy lejos de lo que había previsto el Gobierno. Desde el mismo momento en que la jueza María José Sarmiento quedó a cargo de la causa por la remoción de Martín Redrado y la creación del Fondo del Bicentenario, los estrategas judiciales del oficialismo empezaron a pergeñar un plan que incluía correr a la magistrada forzando un anticipo de vacaciones y un rápido fallo a favor del Gobierno. Las complicaciones procesales y el recambio de la próxima semana de la sala en la Cámara en lo Contencioso Administrativo, dejaron la estrategia sin efecto.
La planificación comenzó el jueves 7 de enero. Ese día coincidió con el regreso anticipado desde las costas balnearias donde estaban de vacaciones, de los jueces José Luis López Castiñeira y Carlos Manuel Grecco, dos de los camaristas (junto a Néstor Buján) que tuvieron efímeramente la evaluación de los decretos 18/10, que dispuso la remoción de Redrado, y 2010/ 09, por el que se toman reservas para el pago de la deuda. A partir de entonces, se realizó una serie de reuniones entre jueces y asesores judiciales del Gobierno, con la participación de un camarista y un juez de instrucción penal afines al oficialismo, en contacto permanente con el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández. Las reuniones se habrían llevado a cabo en la casa que tiene en Villa Devoto uno de los principales operadores del Ejecutivo en la Justicia. Allí se barajaron varias opciones, entre ellas, pedirle a Sarmiento que adelantara sus vacaciones para que se apartara del caso. Como encontraron la opción demasiado desprolija y evidente, se inclinaron por buscarla el sábado pasado para que la jueza se notificara de la apelación del Gobierno.
Pese al primer tropiezo, el plan continuó el lunes. Ese día dos camaristas se habrían presentado con un escrito en mano. Según fuentes judiciales, se trataba de una resolución en la que se anticipaba la aceptación de la apelación del Gobierno al recurso interpuesto por la oposición y en la que permitía traspasar las reservas del Central a la cuenta del Bicentenario. Pero las medidas adoptadas por Sarmiento enfriaron la ofensiva. El jueves, López Castiñeira fue recusado por la defensa del diputado de PRO Federico Pinedo. Viendo esta situación, Grecco se autoexcusó, usando como fundamento la “violencia moral”. El Gobierno no esperaba esta decisión de Grecco.