Tras la foto con Elisa Carrió, Mauricio Macri aceleró las negociaciones con los radicales que pretenden ser candidatos a gobernador en las provincias y, así, intentar inclinar la balanza a su favor para que la UCR se sume a una interna opositora con el PRO y la Coalición Cívica.
A su vez, en este movimiento pendular, Macri pretende arrebatarle a Sergio Massa (Frente Renovador) los dirigentes radicales con los que entabló un camino de acuerdo.
En el macrismo confían que los radicales comenzaron a abrir puertas que hasta hace unos meses estaban cerradas. Así, sólo esta semana el líder del PRO presentó dos fórmulas con la UCR.
Apenas dos días después de la foto con Lilita, Macri estuvo en Neuquén junto al radical Horacio “Pechi” Quiroga, quien anunció su candidatura a gobernador en una fórmula con el concejal del PRO Leandro López. Meses atrás, Pechi había coqueteado con jugar con Massa.
Ayer se dio el segundo acuerdo, en este caso no orgánico: en Santa Fe, Miguel del Sel lanzó su fórmula con el radical Jorge Boasso, quien dijo que “otros radicales van a sumarse a este espacio”. El caso santafesino –explicaron en el PRO– sirvió como otro gesto hacia el centenario partido antes de la Convención del 14 de marzo, donde decidirán su esquema de alianzas.
Otro de los que retomaron sus diálogos con el PRO es José Cano, en Tucumán, quien armó un acuerdo con Massa. Hace diez días estuvo reunido con los macristas Emilio Monzó y Pablo Walter. Macri lo saludó al pasar. Un sector de la UCR vio con buenos ojos el acuerdo PRO-Lilita y rechaza al candidato del FR, Gerónimo Vargas Aignasse. Hace cuatro años, Cano jugó con el PRO y, según creen en el macrismo, necesitará de su apoyo para derrotar al kirchnerismo. Por las dudas, lanzarán a Manuel Avellaneda, ex presidente de la Sociedad Rural local, como candidato amarillo.
En Río Negro, el gobernador local, Alberto Weretilneck, había anunciado su adhesión al FR. Sin embargo, comenzó a repensar su estrategia y entabló un vínculo paralelo con el macrismo.
En Mendoza, donde las elecciones son en junio, el radical Alfredo Cornejo será el candidato apoyado por Macri, quien incluso bajó a su candidato de la capital mendocina para apoyar al también radical Rodolfo Suárez. Esta semana, Suárez dijo que la UCR no tenía “nada que ver” con el massismo. El jefe de Gobierno tiene planeado viajar a Mendoza en las próximas semanas.
Tanto en Chaco, con la intendenta de Resistencia, Aída Ayala (allí Massa apoya a otra dirigente radical), como en La Rioja, con Julio Martínez (quien aún no decidió ir con el PRO pero tampoco con el FR), los macristas se esperanzan con sumar.
En otras provincias, el macrismo avanza con los radicales. Por caso, en Entre Ríos, ayer el senador Alfredo de Angeli y el titular del Banco Ciudad, Rogelio Frigerio, se reunieron con Atilio Benedetti, hombre fuerte de la UCR local. Acordaron trabajar en conjunto para conformar una alternativa al kirchnerismo. Allí todavía no se sabe si habrá primarias.
En Catamarca, Misiones y Chubut ya están avanzados los diálogos. En Córdoba, en tanto, se espera un acuerdo en Villa Allende, donde irá el golfista Eduardo “Gato” Romero como intendente para el 29 de marzo.
