El kirchnerismo consiguió 137 votos para lograr anoche la aprobación en general del proyecto de Presupuesto para 2016, al sumar no sólo el apoyo de sus habituales aliados sino también del radical Eduardo Costa, candidato a gobernador de Santa Cruz y pareja de la dirigente de la Coalición Cívica Mariana Zuvic. La media sanción del Presupuesto ahora fue girado al Senado.
Desde el bloque radical aclararon que estaban informados que los dos diputados por Santa Cruz, Costa y Susana Toledo, iban a votar a favor del presupuesto "por razones de obras" que fueron incluidas en el proyecto enviado por el Poder Ejecutivo.
Al margen de esas sorpresas, el Frente para la Victoria contó con 115 diputados kirchneristas, a los que sumaron los votos del ex massista Darío Giustozzi y su compañero en el bloque Social Cristiano Eduardo Fabiani, además del moyanista Omar Plaini, y el alfonsinista Eduardo Santín.
Además, el oficialismo contó con la adhesión de los tres legisladores del frente Solidario SI, cinco del Frente Cívico por Santiago, tres del Frente Renovador de la Concordia de Misiones, los tres representantes del Movimiento Popular Neuquino, Gustavo Fernández Mendia (PJ pampeano), Anselmo Martínez (Movimiento Solidario Popular de Tierra del Fuego), Graciela Boyadjian (Movimiento Popular Fueguino) y Ramona Puchetta (Frente por la Inclusión Social).
En tanto que votaron en contra los diputados de los bloques de la UCR, Unión PRO, Partido Socialista, Compromiso Federal, GEN, Coalición Cívica ARI, Unión por Córdoba y Frente de Izquierda, entre otros. El massista Héctor Daer, el único representante del Frente Renovador que permaneció en su banca, se abstuvo a la hora de la votación.
El debate y las críticas en el recinto de Diputados. En la apertura de la sesión y a la hora de defender la propuesta oficial, el kirchnerista Roberto Feletti aseguró que el Presupuesto "es consistente para enfrentar la restricción del mercado externo y para apuntalar el mercado interno", y resaltó que "el desequilibrio financiero no pasa los 2,6 (puntos) del PBI".
Sin embargo, la oposición apeló a términos como "dibujo", "ficción", "inconsistente" y hasta "pantomima" para rechazar la propuesta que a mediados del mes pasado presentó Kicillof y que prevé una inflación de 14,5 por ciento, un dólar oficial a un promedio de 10,60 pesos, pero que subirá a 11,20 en diciembre del año próximo, y un crecimiento del PBI en torno a 3 por ciento.
El radical Miguel Bazze, vicepresidente de la comisión de Presupuesto, indicó que desde su bloque "no le reconocemos de ninguna manera al actual gobierno la autoridad para dejar instalado el camino de la economía para el año que viene" y evaluó que "es un error" del oficialismo tratar la propuesta antes de las elecciones.
Por su parte, Martín Lousteau (SUMA+Unen) señaló que el tratamiento del proyecto del Gobierno es una "pantomima", definió la propuesta como "una ficción o un problema" y evaluó que la decisión del oficialismo de enviarla antes de que asuma el nuevo presidente es para "mostrar una herencia que no fue". El mendocino Julio Cobos (UCR) advirtió que el presupuesto para 2016 "va a tener que ser reformulado, gane quien gane" en las próximas elecciones, y reclamó la necesidad de "reformular la política tributaria y energética".
A la hora de los cierres del debate por el Presupuesto, la titular del bloque kirchnerista, Juliana Di Tullio, acusó a la oposición de “irresponsable” porque en 2010 “dejó a este país sin presupuesto nacional” y vaticinó que el kirchnerismo va a “seguir construyendo presupuestos, porque vamos a volver a ganar dentro de 15 días la elección presidencial”. En ese momento, la diputada justificó la decisión de presentar el proyecto de presupuesto antes de la elección del 25 de octubre porque “éste no es un país en crisis, ni con crisis económica, ni con crisis social, como fueron muchos gobiernos”.