Flor Kirchner ya no es lo que solía ser. Primero, pasó de ser la niña "gordita" de perfil bajo que era cuando asumió su padre a ser una adolescente rebelde que causaba dolores de cabeza a la pareja matrimonial con sus distintos fotologs. Y ahora pasó de ser una chica cool que estudiaba cine en Nueva York a ser una joven madura que acompaña a su madre en los momentos difíciles e interviene activamente en una gira presidencial.
Lo cierto es que la situación, sin duda, ha cambiado, teniendo en cuenta que al regresar de su primera gira con su madre, en 2008, Florencia se quedó libre y tuvo que rendir todas las materias de quinto año en marzo. Desde entonces, pasaron más de dos años y las cosas son distintas para la chica rebelde que solía subir fotos polémicas en su fotolog en donde se la veía tomando cerveza, fumando cigarrillos y divirtiéndose con sus amigas.
En ese entonces Flor Key (como se hacía llamar en Internet) usaba ropa típica de una adolescente, aunque se podía apreciar una marcada debilidad por los accesorios de marcas de lujo, como carteras de Coco Chanel o Luis Vuitton que rondaban los 7000 pesos y lentes de sol de Calvin Klein de 3000.
Lejos parece quedar, de cualquier forma, esa época. En el 2009, y tras perder el turno de exámenes de diciembre, sus padres finalmente decidieron cortarle Internet y ponerle una profesora particular. Así, Florencia terminó el colegio y en 2010 se fue a hacer un curso de cine a la New York Film Academy, una de las escuelas más prestigiosas del mundo.
En Nueva York, la hija de la presidenta adquirió un nuevo look y hasta se dejó fotografiar distendida y canchera junto a sus amigos cineastas. El diseñador de moda Gino Bogani, en diálogo con Perfil.com, recordó haberse cruzado con Florencia Kirchner en Nueva York. “Estaba vestida súper canchera y divertida, típico de alguien de su edad”. Y agregó: “Las chicas jóvenes tienen que experimentar para darse cuenta de qué es lo que les queda bien y qué no”.
Pero la vida bohemia se vio interrumpida tras la muerte de su padre, cuando Florencia debió regresar con urgencia a su patria e instalarse en Olivos junto a su madre. Eso sí, ni siquiera en el velorio de su padre pudo desprenderse de sus lentes Ray Ban.
Hoy, a sus 20 años, la imagen de Florencia en la gira presidencial es radicalemente distinta a aquella del 2008. “Florencia se viste acorde a lo que fue a hacer: acompañar a su madre en una gira presidencial. Me parece que está bien vestida, sobria, y se la ve distendida", opinó Bogani. "No olvidemos que hay países en donde las mujeres tienen que vestirse con recato", recalcó.
En lo que va desde que comenzó la gira presidencial, Florencia se mostró junto a su madre en todo momento aunque también demostró algo de vuelo propio cuando se juntó con la hija del Emir de Qatar, Sheikha Al Mayassa, y acordó un plan de intercambio cultural entre ambos países.
Tanto Florencia como su madre estuvieron luciendo trajes oscuros, sacos con hombreras y pantalones de cintura alta. En cuanto al maquillaje, se las vio algo pálidas y con los ojos muy maquillados y delineados. Florencia no abandonó en ningún momento su cartera Chanel modelo 2.55, el preferido de muchas celebridades. “Quizás Florencia está usando el pelo demasiado batido hacia atrás, pero a lo mejor le viene bien para su perfil”, consideró Bogani.
Con una sonrisa traviesa, los ojos risueños detrás de los kilos de maquillaje y el cuerpo esbelto escondido entre esos trajes de alta costura, Florencia evocaba la imagen una niña jugando a "ser grande". ¿Que si el look de Flor Key es algo “retro”? “No me parece”, opinó Bogani, “la moda es cíclica, todo vuelve”. Y concluyó: “Florencia Kirchner todavía es muy chica y hay que ver cómo define su estilo. Habrá que volver a hablar en un año y ver qué pasó en el medio”.