El gobernador de Buenos Aires, Daniel Scioli, necesita fondos. Pero sabe que el salvataje no vendrá por parte de Nación. Por eso se prepara para un nuevo debate fiscal en la Legislatura bonaerense que promete traer los mismos dolores de cabeza que le trajo el revalúo rural que debió aprobar por decreto.
La reforma incluye, entre otras cosas aumentos y nuevos impuestos para viviendas y autos de alta gama, empresas, bingos, pools de siembra y compras con tarjetas de crédito. El antecedente del revalúo fiscal más los pedidos de informes que le solicitó su propio bloque en torno a la relación con Boldt, hacen que el sciolismo desconfíe de propios y ajenos.
El panorama le dio un poder impensado a la oposición en la provincia que evalúa exigirle al gobernador que a cambio de la aprobación de esta modificatoria, insista a Nación por el pacto fiscal, por el que la provincia continúa cediendo el 15% de la coparticipación a la Anses.
Desde el riñón K, trascendió que el vicegobernador Gabriel Mariotto no aceptaría a libro cerrado el paquete fiscal. Y discutir cada impuesto por separado es algo que desde el sciolismo no quieren padecer.
El diputado de la Coalición Cívica Walter Martello consideró que "después del desastre del revalúo, se juntó la oposición. Estamos en condiciones de tener mayoría en Diputados para frenar estas cosas". Para Martello "no hay una tregua en el kirchneriosmo sino una actitud para seguir poniéndole piedras en el camino y Scioli contribuye a eso porque de la gestión les deja cada vez más flancos abiertos"
"Se le terminó la pared. No advierte que va a tener que volver de rodillas", añadió y adelantó que "nos vamos a oponer (a la reforma fiscal) porque va por el revalúo del inmobiliario que es lo sustancial, lo demás serán monedas, entonces lo veo sin salida economicamente y no veo ánimo de colaboracion en el FPV".
Desde el FAP, Juan Carlos Juárez cree que las grietas del oficialismo sirvieron "para que la oposición en Diputados vea que tiene capacidad de generar cuestiones de alternativa", aunque cree que al final del camino ambos se moverán "monolíticamente, más allá de declaraciones cruzadas".
Así, no. Desde el sciolismo, uno de los senadores más fuertes del gobernador es Alberto De Fazio. Para él, "las contradicciones dentro del oficialismo venían antes de Boldt". Sin embargo, remarca que en cuanto al revalúo rural, "más allá de las formas, se votó unificadamente".
Sin embargo, la queja se dirige a quién es el presidente de la Cámara de Senadores, Gabriel Mariotto: "Advertimos centralización de las decisiones políticas en la Presidencia, nos enteramos del tratamiento de proyectos sensibles sobre la sesión misma lo que nos genera problemas porque ninguno de nosotros está comodo en esa situación".
"Nosotros así no vamos a seguir. Queremos que el bloque actúe como tal o veremos qué decisión tomamos, porque queremos ser parte de la labor parlamentaria", agregó. Sobre el nuevo proyecto de revalúo fiscal, consideró que "hay que darle un par de semanas. Es un anteproyecto todavía".
(*) De la redacción de Perfil.com.