"Monito, se pudrió todo. Venite con 80 micros de Matanza que hay que sacar a los oligarcas de la Plaza”.
Era marzo de 2008 y a las agresiones verbales de un manifestante agrario, Luis D’Elía había respondido con una trompada en pleno rostro y delante de las cámaras de todos los medios que lo mostraron en vivo y en directo desde el Obelisco.
“El Monito”, Jorge Núñez – fundador de la Federación Tierra y Vivienda junto con el cura Juanjo Cantielo y D’Elía–, dice que “aquella noche se aceleró la fractura”.
Núñez se negó a llevar los micros porque era “ir contra Eduardo Buzzi y la CTA” e inició el armado de la FTV disidente. Hoy acompaña a Francisco de Narváez, que dice haber entendido el rol de las organizaciones sociales en el trabajo barrial.
El centro fundacional de la FTV, el barrio El Tambo en La Matanza, es sede del fuerte cisma que viene sufriendo la organización de D’Elía. No sólo se alejaron Núñez y cientos de vecinos, también se fue Cantielo, cuya organización Tierra y Trabajo, a diferencia de la FTV disidente, siguió siendo kirchnerista. Y la Corriente Clasista Combativa (CCC) de Carlos Alderete.
Coinciden en que los motivos de la ruptura hay que buscarlos en la forma de construir poder y de repartir los recursos que tiene D’Elía. Y en algunas cuestiones ideológicas.
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