Tras poco más de 10 horas de debate, el oficialismo logró darle media sanción en el senado a la ley de blanqueo de capitales con 39 de votos a favor, 28 votos en contra.
De esta manera, el proyecto sería tratado en Diputados la semana próxima. De aprobarse, el Ministerio de Economía estaría autorizado a emitir el Bono Argentino de Ahorro para el Desarrollo Económico (BAADE), el Certificado de Depósito para Inversión (CEDIN) y el Pagaré de Ahorro para el Desarrollo Económico que estarán denominados en dólares.
El debate en el recinto se extendió por más de 10 horas en las que el senador oficialista Aníbal Fernández fue el más acérrimo defensor del proyecto impulsado por el Ejecutivo. "Antes que devaluar es preferible una alternativa para dineros negros y clandestinos", sentenció.
Además, pese a que el proyecto se basa en atraer a las divisas no declaradas, el senador dejó en claro que "nadie puede quedar eximido de las normas antilavado".
La oposición, en tanto, insitió en que se trata de un proyecto que podría convertir a la Argentina en un paraíso fiscal. En ese sentido se pronunció Eugenio “Nito” Artaza, de la Unión Cívica Radical (UCR). Al proyecto "no le encontramos ningún sentido. Con el CEDIN, quienes tienen testaferros podrán blanquear su situación. No hay ningún beneficio para el Estado ni para los trabajadores", sentenció.
Por su parte, Sonia Escudero (peronismo disidente-Salta) se opuso al proyecto argumentando que “al que blanquea no se le pregunta nada. Que haga inversiones inmobiliarias, energéticas. ¿Qué bajo hemos caído? ¿Hace falta ir a buscar los dólares de la delincuencia? Si no se estudia el origen de los fondos, se elimina la posibilidad de estudiar el delito”.
Blanca Monllau, del Frente Cívico y Social catamarqueño, lanzó una ácida frase: "Junto a los evasores, entra la delincuencia organizada. Esto es una inmoralidad, es el camino a la narcoeconomía". Además criticó la "ineficacia de funcionarios para obtener resultados buscados sin necesidad de este blanqueo indiscriminado".