Todavía continúan las repercusiones por la atípica cadena nacional del último martes. El mecanismo de comunicación institucional por excelencia mostró, entre otros, a un "activista del hip-hop", al actor Pepe Soriano y al humorista Guillermo Selci, quien hizo una breve rutina de "stand up", el subgénero de comedia en vivo originado en Estados Unidos y que ha crecido en el país en los últimos años.
Las críticas al evento se multiplicaron en las redes sociales, con fuertes comentarios sarcásticos alusivos a la calidad de los chistes, como así también a la conveniencia de mostrar ese tipo de espectáculos mediante la vía de comunicación destinada a anuncios de índole institucional.
"Como está el país, no daba para hacer humor por cadena nacional", sostiene Damián Quilici en diálogo con Perfil.com. Quilici es un artista que se dedica al "Stand up marginal", o sea, el humor relacionado a la vida marginal del conurbano bonaerense, con códigos y problemáticas propios.
"Por un lado me pone contento, porque el stand up creció muchísimo en los últimos años y es un lindo reconocimiento", afirma Quilici, aunque aclara que "como está el país, con los linchamientos de las últimas semanas, no sé si daba para hacer humor".
Respecto del nivel del espectáculo brindado por Selci, Quilici lo comprendió. "Guille es un referente, un groso que hizo chistes populares ante un público que no está acostumbrado a ver stand up".
No todo fue fácil para Guillermo Selci. El humorista hizo un chiste sobre la agrupación de elite del kirchnerismo que no cayó muy simpático a algunos de los presentes: "Tengo un amigo que milita en La Cámpora. Antes le decíamos el Gordo Ciruela, ahora le decimos Blackberry". Luego de las risas, se empezaron a escuchar los cánticos de La Cámpora y la Presidenta intervino, descostillada de risa, para afirmar que "no tienen sentido del humor", ante un Selci notablemente nervioso por la situación.
Para Quilici, su colega "mencionó a La Cámpora porque estaban presentes; si los que estaban eran los del Partido Obrero, habría hecho el mismo chiste".
Una de las bases del stand up moderno es ir "al límite" de lo aceptable, hacer humor con elementos que, por lo general, no deberían resultar graciosos. En ese sentido, Guillermo Selci se cuidó de no hacer chistes sobre Cristina, a pesar de tenerla como espectadora de lujo en el mismo escenario.
"Es complicado", sostiene Quilici. "Yo hago chistes sobre (Sergio) Massa, pero no sé si me animaría públicamente delante de él, como hizo Guille con La Cámpora". Finalmente, entre risas, disparó: "¿Te imaginás hacer chistes sobre Cristina delante de ella?".
(*) De la redacción de Perfil.com