Según el cable, Collela les dio a los funcionarios de la embajada "una descripción pormenorizada de, según su versión, cómo ocurrieron los hechos desde la óptica del piloto que conducía el avión donde viajaba la valija".
Es que Collela quiso así cumplir con la promesa que le hizo a Yabrán antes de morir: cuidar a su familia. Por eso fue a la embajada a tratar de despegar al hijo del empresario muerto, Pablo, vinculado al episodio de la valija por ser el dueño de la empresa de charters aéreos Royal Class, por la que viajó Wilson y su valija.
"Collela les dijo a los funcionarios de la embajada que el dueño de Royal Class Air es un socio suyo, Pablo Yabrón (sic)", dice el cable, en el que se cambió el apellido Yabrán por Yabrón, ya que, según Página/12, su padre muerto tiene "frondosos antecedentes en las bases de datos de la DEA y el FBI".
Luego, intentó despegar a la empresa de Pablo del asunto de la valija, al señalar que su avión había sido contratado a través de un tercero, la empresa Aeropuertos Argentina 2000. "Hasta que estalló el escándalo de la valija de $ 800.000, dijo Collela, el gobierno de Argentina contrataba sus servicios de charter a Aeropuertos Argentina 2000", dice el cable.
Y agrega: "AA2000 subcontrataba el servicio con Royal Class Air. Antes del escándalo dijo, el Gobierno había usado a Royal Class Air cuatro veces en el 2007. Después del escándalo el gobierno de Argentina no volvió a viajar por Royal". Sin embargo, en octubre de 2010 los Kirchner volvieron a utilizar el polémico avión.