Los dirigentes de la provincia de Buenos Aires ya lo bautizaron como “el yerno”. Camilo Vaca Narvaja marca su celular y habla con los “barones” del Conurbano, planifica visitas territoriales y se mete de lleno en la campaña electoral.
El novio de Florencia Kirchner y futuro padre de su hijo comenzó a tomar un fuerte protagonismo en la política bonaerense. “Me llamó ‘el Yerno’ para que armemos un evento la semana próxima”, le dice un intendente a un legislador de la tercera sección electoral, territorio con mayor cantidad de votos.
Esta semana, Camilo comenzó a mostrarse con los jefes comunales que irán por un nuevo mandato y serán clave en la elección para garantizarle al Gobierno un triunfo en la provincia en la que vota el 40% del padrón electoral.
El yerno de Cristina Kirchner, que trabaja como director del Parlasur en el Congreso, visitó a Julio Pereyra (Florencio Varela) y a Jorge Ferraresi (Avellaneda), e incluso aseguró que ambos serán reelegidos en las próximas elecciones. Ante la incertidumbre del armado electoral, su llamado se convirtió en un bien invaluable para los dirigentes que no saben qué candidatos llegarán a la elección y a quiénes pretende la Casa Rosada que ellos apoyen. “No es un militante más, todos le atienden el teléfono y ponen a disposición su distrito”, reconocen en su entorno.
Quienes esta semana lo escucharon aseguran que Camilo ya se anima a hablar en nombre del Gobierno. “Es de los pocos que escuchan de su propio oído lo que piensa la Presidenta”, reflexionan. Como sociólogo, Vaca Narvaja busca crear un perfil político académico.
Camilo llega a los distritos a través del Grupo San Martín, espacio que impulsa la candidatura a gobernador de Julián Domínguez. Mientras seis candidatos se bajaron de la pelea bonaerense, la llegada de Vaca Narvaja a los distritos convenció a los intendentes de que Domínguez continuará en carrera. “La Presidenta será la gran electora y las recorridas de Camilo alimentan las versiones de que Domínguez será bendecido por la Rosada”, repiten cerca del joven.