José Luis Espert asegura no tener plata para contratar un servicio tradicional en la política argentina: el de los fiscales rentados. En su reemplazo, el economista apuesta por el voluntariado que recolectó en las redes sociales. En especial, jóvenes atraídos por el speech ultraliberal y mediático del economista. Según cifras del Frente Despertar, hay 10 mil personas anotadas para cuidar las boletas de la fórmula Espert-Luis Rosales.
Si bien muchos recibieron una capacitación exprés, ante el enorme desconocimiento que mostraba la mayoría, mañana se pondrá a prueba el compromiso de esos diez mil espertianos. “No hay otra alternativa. No tenemos plata, y además los servicios que se ofrecen son muy dudosos y truchos”, afirma un candidato del espacio.
“¡Este domingo necesitamos tu ayuda para poder fiscalizar! Inscribite en frentedespertar. org y en pocas horas recibirás un llamado donde te indicarán cómo participar”, invita el Facebook de Espert. Existen varias páginas orientadas a ese mismo objetivo.
En el mejor de los casos, este nuevo espacio de la derecha contará con 10 mil voluntarios. Así intentará cubrir las 15 mil escuelas del país en las que se realizará la votación. Despertar destinará el grueso a la provincia de Buenos Aires, donde no tiene candidatos para la gobernación, ni para diputados, legisladores, intendentes y concejales. Por decisión del juez Adolfo Gabino Ziulu, subrogante en La Plata, Espert se quedó sin una pata bonaerense. En la provincia que suma el 40 por ciento del padrón nacional, los votantes del economista se verán obligados a cortar boleta. De ahí la importancia de contar con fiscales propios.
Pero cerca del precandidato a presidente se entusiasman con un favor indirecto, al momento de potenciar sus chances. ¿De dónde vendría esa mano? De un aliado táctico: el antividalismo. En particular, del Frente de Todos. El kirchnerismo cuenta con un interés muy concreto en que el economista logre una buena performance: cada voto que sume Espert es uno menos para Mauricio Macri en el principal bastión electoral.