Después de la batalla por los votos, los partidos políticos ingresarán en la pelea por la interpretación de los resultados. Cada uno intentará quedar lo mejor parado posible, algunos haciendo comparaciones con 2019, otros con 2017; unos pensando en lo distrital y otros en lo nacional. Salvo un escenario contundente, las lecturas prometen ser diversas a lo largo de la noche electoral y los días sucesivos.
Los únicos dos escenarios donde será difícil hacer dobles interpretaciones es en caso de un abultado triunfo del Frente de Todos, similar al de 2019, o por el contrario, un claro triunfo de Juntos por el Cambio, tanto a nivel nacional como incluso en la provincia de Buenos Aires.
En todos los escenarios intermedios es donde cada sector intentará leer el resultado con diferentes variables. A saber:
◆ Diferencia con las generales de 2019.
Va a ser la lectura que más va a intentar imponer la oposición, tanto en la provincia de Buenos Aires como en la sumatoria nacional. Es la última muestra que hay para comparar. En el territorio bonaerense, Alberto Fernández le ganó a Mauricio Macri por más de 16 puntos de diferencia y Axel Kicillof a María Eugenia Vidal por 14. A nivel nacional, el triunfo del Frente de Todos fue del 48% al 40% (aunque algunos sigan diciendo 41%...). Todo lo que sea menos de eso los opositores van a destacarlo como un progreso. El oficialismo, en tanto, resaltará que en las elecciones legislativas los guarismos son menores para los gobiernos, destacarán la diferencia que obtengan a pesar de la crisis económica bajo el argumento de que consiguieron esos votos “incluso en el peor momento”.
◆ Diferencia con otras legislativas
Para contrarrestar la comparación con 2019, en Casa Rosada ya insisten con que se debe comparar estas elecciones con otras legislativas. Por eso, pondrán como referencia que en las últimas tres elecciones de medio término (2009, 2013 y 2017) perdieron. Las dos primeras incluso siendo gobierno. Eso destacarán, sobre todo si en Provincia ganan por una diferencia menor. La oposición, en tanto, retrucará que en todas esas elecciones el peronismo fue dividido: tanto en 2017 como en 2013 Massa compitió separado del kirchnerismo. En 2019 se consolidó el Frente de Todos y sacó prácticamente la suma de los porcentajes de Cristina y Massa en 2017.
◆ Renovación parlamentaria
A pesar de que la provincia de Buenos Aires se llevará gran parte de las lecturas, el resto de las provincias tendrán lecturas trascendentales también, tanto por la comparativa con elecciones anteriores como por la posible conformación del Congreso si se repiten los resultados en noviembre. Dos claves habrá en ese punto: si el Frente de Todos puede alcanzar la mayoría en la Cámara de Diputados (o acercarse) y, a la vez, si puede perder el quórum propio en el Senado. Eso se sabrá recién en noviembre, pero las PASO permitirán perfeccionar los discursos políticos.
