Elisa Carrió informó este domingo que recibió la primera dosis de la vacuna anti Covid-19 de AstraZeneca en la localidad bonaerense de en Exaltación de la Cruz y explicó que eligió no recibir la vacuna rusa, Sputnik V, "porque Putin es un dictador".
"Lo logré. Me vacuné. Primera dosis con AstraZeneca. 64 años y con comorbilidades. Así que estoy dentro del orden legal de los mayores de 60 y con comorbilidades que ya están en 50 o menos, así que estoy feliz", dijo la líder de la Coalición Cívica y socia de Juntos por el Cambio.
"Y no me vacuné con la vacuna de un laboratorio de Rusia porque Putin es un dictador", sentenció, y explicó que con esta decisión "respetó los principios". "Sepan que todo va a pasar y aunque hayan enormes errores para septiembre vamos a estar bien", finalizó Carrió en un video publicado en Twitter.
La dirigente opositora manifestó desde un principio su desconfianza hacia la vacuna producida por el Laboratorio Gamaleya de Rusia porque a su juicio no ofrecía las mismas "garantías" que las vacunas desarrolladas por "países democráticos".
De hecho, Carrió protagonizó una polémica al denunciar penalmente al Gobierno por proveer a la población esa vacuna, aunque luego negó que en su presentación se hablara de "envenenamiento".
Días atrás explicó en declaraciones televisivas: "Cuando me pronuncié en diciembre, la vacuna Sputnik no estaba autorizada para mayores de 60 años, por eso fines de enero se vacunan el Presidente y la vicepresidenta. Dije que no tenía autorización. Jamás dije que la Sputnik envenenaba, dije que yo no tenía confianza y no la sigo teniendo, por eso no me la puse, estoy esperando la AstraZeneca".
"Quería hacer un acto de repudio personal. Dije que la vacuna se la podían poner después de enero y que no lo iba a hacer porque tengo riesgo de vida. Era un protesta personal por el envenenamiento de opositores en Rusia, pero siempre lo aclaré", explicó.
ds