Fue el primer hotel de Cariló y único en su tipo durante 19 años. Se construyó con estilo mediterráneo, como un castillo blanco frente al mar, en 1989, cuando en el bosque con mayor poder adquisitivo de la Costa atlántica (y quizá del país) sólo había 400 casas –menos de la mitad que hoy–, muchos terrenos por vender y todo por hacer.
Con 4 estrellas, pileta climatizada, restaurante, ascensor, servicios de playa y hasta club hípico, el hotel Talara no abrió esta temporada para cobrar los habituales US$ 150 por noche. Es que a partir del 20 de marzo comenzará su demolición para convertirse en uno de los proyectos inmobiliarios más importantes de Cariló, que tendría como inversor a un histórico vecino del lugar: Enrique “Pepe” Albistur.
Hasta mediados de 2008 el hotel pertenecía a Claudio Cayetano Astolfo, un ex concejal peronista y amigo personal del secretario de Medios de la Nación que se postuló para las últimas elecciones a intendente de Pinamar con el apoyo político de Albistur. A pesar de los varios cientos de miles de pesos que se gastó Astolfo en la campaña –según la oposición–, sólo consiguió poco más de 300 votos.
Astolfo asegura que hizo una de las mejores ventas de los últimos tiempos en Cariló: cobró US$ 800 dólares por cada uno de los 6.000 m2 que tiene el terreno del Talara, es decir, el comprador desembolsó unos US$ 4.800.000 por el lugar donde se desarrollará “el hotel de Pepe”, tal como lo bautizaron varios lugareños y hasta los playeros del balneario Hemingway, el más cercano al hotel.
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