En Chaco, una de las zonas agropecuarias más marginales donde el conflicto rural se vive a flor de piel, se vivieron momentos de tensión durante el cacerolazo que se realizó en consonancia con el maremoto de cacerolas a nivel nacional.
Las personas que salieron a dar su apoyo al campo en la Plaza central, 25 de Mayo, después de dar algunas vueltas y hacer un cacerolazo frente a la Gobernación, partieron rumbo a la casa de Gobernador, Jorge Capitanich, para escracharlo. En la esquina de la casa de Capitanich, se cruzaron con un legislador del PJ en una confitería y fueron a su encuentro para manifestarle su bronca.
El legislador se refugió en la confitería y no salió más. A los pocos minutos, un patota de personas que se decía del PJ autoconvocado y respondían al gobernador Capitanich salió en defensa del legislador escrachado y rompieron con violencia la manifestación cacerolera. Se vivieron momentos de tensión y hubo un manifestante gravemente herido.