Las inversiones de Cristóbal López en Santa Cruz se convirtieron un elemento central de la pelea política entre el gobernador Daniel Peralta y la Casa Rosada.
Tras anunciar que prohibirá operar en la provincia a una empresa petrolera de López, el gobernador afirmó ayer que el enfrentamiento político con el kirchnerismo nunca se hubiera dado “si Néstor (Kirchner) estaba vivo”. Fue una punzada directa contra la presidente Cristina Fernández.
Peralta ratificó ayer también que competirá con “ listas propias” para evitar que el kirchnerismo quiera imponer candidatos. A la vez, comentó que la última vez que tomó contacto con la presidenta fue “en junio del año pasado” para informarla sobre un descubrimiento de Petrobras en la provincia y “después nunca más, me parece innecesario hablar cuando se me acusa de que la espié”. El gobernador de Santa Cruz mantiene una pulseada específica con los dirigentes de La Cámpora de la provincia.
Peralta dijo que La Cámpora “frena el financiamiento en la Legislatura” y si bien lamentó que “nosotros somos muy chiquitos y pocas veces somos noticia”, advirtió que “el problema que tiene el gobernador de Buenos Aires (Daniel Scioli), nosotros lo tenemos acá”. Al ser consultado por radio Mitre sobre si permitirá que el Gobierno le “arme” las listas legislativas para los comicios legislativos, Peralta respondió que “nosotros vamos a ir con listas propias”.