Después de varias idas y vueltas, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner visitó finalmente la provincia de Entre Ríos, donde en la localidad de Villa Paranacito inauguró la tercera línea y extensión de energía eléctrica de la central hidroeléctrica Yacyretá y aseguró que "hoy es un día con final feliz".
La mandataria retomó su idea del "relato" -que mencionó el día en que ganó las elecciones- y aseguró que debemos "construir juntos, todos los argentinos, una historia diferente, de hechos y de obras" porque "no son ni las palabras, ni insultos, ni los obstáculos, los que cambian la historia; son los hechos, son las obras". Además, envió un mensaje a quienes critican su gestión: "Lo demás es apenas un ejercicio dialéctico mediático que puede distraer durante algún tiempo, pero que queda en eso".
"Yo me quedo con esta forma de construir la argentina, de construir la política, la historia la transformamos entre todos y con hechos y obras", repitió la presidenta, quien calificó a la obra como la "más importante hecha en los últimos 30 años en la República Argentina".
En su discurso, Cristina detalló el crecimiento en los índices de la construcción, que en el mes de julio creció respecto del mes de junio un 18,5 por ciento, y respecto al mismo mes del año pasado un 9,5 por ciento, y sonriente se despidió diciendo que "es mi tercera visita desde que soy presidenta y seguramente no va a ser la ultima, porque es una provincia que llevo en mi corazón".
Agenda incompleta. Sin embargo, la visita de la mandataria a la provincia no fue completa. Debido a la movilizaciones programas de ruralistas y ambientalistas, decidió cancelar su visita a Gualeguaychú, donde iba a anunciar el llamado a licitación de las obras del nuevo hospital Bicentenario" para esa ciudad. A pesar de que Alfredo De Angeli, el líder mediático líder del campo en la zona no está en la provincia, se abortó la idea para que Cristina no tenga que vérselas con la bronca agropecuaria, algo que habría empañado el anuncio de Yacyretá.