En las redes sociales, ayer no hubo especialmente guerra. Pero tampoco existió veda. Tanto que, a las cinco de la tarde, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner comenzó una serie de tuits, que parecían anunciar el desenlace que luego se confirmó. Desde la cuenta @CFKArgentina, escribió: “Para seguir teniendo amor y alegría hay que seguir teniendo políticas públicas que hagan del ciudadano y del pueblo el centro de su acción”, en una secuencia de mensajes que seguía sus dichos del mediodía, cuando se acercó a votar. En paralelo, otros destacados personajes del mundo K insisitían con hashtag #VotoScioli, que, hasta bien entrada la tarde continuaba siendo trendic topic.
En paralelo (lo más interesante sucedió entre las cinco de la tarde y el reconomiento de la derrota de Daniel Scioli), Jorge Rial recordaba el triunfo de Alemania contra Brasil, insinuaba que era un triunfo por goleada. La imagen era gráfica de la sensación que emitían las redes por entonces. Muchas bocas de urna, con una diferencia que por entonces sonaba inverosímil y luego se confirmaron como excesivos.
Candidatos. Durante toda la tarde, quedaban posteos viejos de Mauricio Macri y Daniel Scioli. Hasta bien entrada la tarde, la cuenta oficial del candidato @mauriciomacri tenía el siguiente texto: “Siento un profundo respeto y admiración por el Papa Francisco y en lo personal, estoy a favor de la vida”. Hacia las once de la noche, el mensaje había cambiado: “Los argentinos sabemos que el país que queremos lo tenemos que construir juntos. #Cambiamos”. En la cuenta @danielscioli, antes del cierre del comicio, se afirmaba: “Les pido que voten a favor, que vayan en búsqueda de lo mejor para Argentina, voten a conciencia como ha dicho el Papa Francisco”. Más tarde había un lacónico “gracias”. Agradecimiento fue un concepto que utilizaron otros K famosos —entre ellos, el periodista Diego Brancatelli—, como para justificar un voto sciolista. En paralelo, en Facebook, Mauricio Macri ponía fotos del entonces candidato con su hija y su mujer, durmiendo la siesta, y un gerundio confiado: “esperando”. Otros miembros de cambiemos seguían tuiteando con festejos: Ernesto Sanz: “A partir de hoy, cambiamos”.
El último tuit de María Eugenia Vidal todavía mostraba alguna desconfianza sobre el escrutinio. “Son válidas las boletas del 25/10 y 22/11, aún sin fecha o mal cortadas. No permitas que las anulen, si sos fiscal recurrilas. #CuidatuVoto”, decía.
Humor. En Facebook y en Twitter no faltaron las protestas por una fiscal de PRO en Pilar que estaba vestida con una indumentaria que sugería la bandera de los Estados Unidos. Y las bromas (como la de la cuenta de Bombita Rodríguez) sobre un supuesto espíritu no muy trabajador de Mauricio Macri. O sobre el futuro laboral de Roberto Navarro.
También hubo lugar para reflexiones sobre el resultado, como la del sociólogo Pablo Alabarces que, en su cuenta de Facebook, anotó: “Amigos y amigas cordobeses: ¿les queda claro que Macri gana por el millón de votos que saca de diferencia en Córdoba???”.