El Gobierno de Tierra del Fuego y los Municipios de Ushuaia y de Río Grande hicieron anoche un perentorio llamado a fueguinos y turistas que "por favor se abstengan de viajar por vía terrestre hacia el continente", tras el fracaso de las negociaciones que se llevaban a cabo entre autoridades chilenas y asambleistas que cortan las rutas en la región magallánica provocando un enorme caos en la zona.
Las autoridades argentinas advirtieron, incluso, sobre la posibilidad de que "se agrave el conflicto en las próximas horas". Según informó anoche la televisión chilena, la denominada Mesa de Diálogo que encabezaba el obispo Bernardo Bastres, en Punta Arenas, culminó sin resultados positivos y los asambleístas decidieron continuar con los cortes de ruta que impiden desde hace 48 horas el paso vía marítima al continente por el Estrecho de Magallanes. El reclamo de los asambleistas es por un aumento del precio del gas en el país trasandino.
Según informó Gendarmería Nacional, entre las 18 del miércoles y ayer por la tarde, unas 3.000 personas se encuentran varadas y sin poder acceder al servicio del transbordador de un lado y de otro del Estrecho de Magallanes, en Punta Delgada (lado continental chileno) y Bahía Azul (en la Isla de Tierra del Fuego chilena). Además, unos 150 camiones con provisiones para la provincia argentina y varios micros con pasajeros también quedaron varados. No obstante, estas cifras se incrementarán el fin de semana por el cambio de quincena, se indicó.
Ante esa situación, el Gobierno de Tierra del Fuego y los Municipios de Ushuaia y de Río Grande coincidieron en instar a la población de la Provincia a "que se abstenga de viajar por vía terrestre hacia la zona de frontera hasta tanto el conflicto en la XII región de Chile se haya solucionado". Anoche, la gobernadora Fabiana Ríos se reunió con autoridades provinciales y municipales para analizar la grave situiación.
Los funcionarios resolvieron intensificar la comunicación con la población solicitando que se abstenga de viajar hacia la zona de frontera, aunar esfuerzos para brindar agua a los vacacionistas que están en espera en la zona de Bahía Azul (desde donde parte la barcaza transmagallánica), y coordinar con autoridades chilenas el abastecimiento de combustible en aquellos casos donde la autonomía de los vehículos hasta Río Gallegos no esté garantizada,.
Fuente. DYN
