El líder del Frente Renovador, Sergio Massa, se quedó sin sonrisas en un fin de semana donde festejó, prácticamente, todo el arco opositor. El tigrense, que acordó con la UCR y el PRO en Mendoza, estuvo lejos del podio en Santa Fe, donde sorpresivamente cayó Eduardo Buzzi en la interna massista, donde venció Oscar “Cachi” Martínez.
En la segunda batalla electoral del año, el massismo no logró capitalizar la gran victoria opositora en Mendoza, donde el candidato del Frente Cambia Mendoza, Alfredo Cornejo, se impuso en las PASO con el 45,1% de los votos. Se trata de un candidato que logró alinear detrás al Frente Renovador, al PRO y a la UCR, de donde es correligionario.
Sin embargo, según consignó el diario La Nación, a Massa no lo dejaron viajar a Mendoza a levantarle la mano a Cornejo. El acuerdo, concretado entre el jefe de campaña del tigrense, Juan José Álvarez, el líder radical Ernesto Sanz y el ministro de Gobierno del PRO Emilio Monzó era claro: al ser una alianza, si Macri o Sanz se subían al escenario también tendría derecho a hacerlo Massa.
Acorde al relato del matutino, el precandidato presidencial de la UCR llamó a Monzó para acordar que Macri no se subiría al escenario junto a Cornejo. Los que sí estuvieron en la provincia cuyana fueron los precandidatos a gobernadores del radicalismo, que convirtieron al búnker ganador en un comando electoral de la UCR.
Massa se había anticipado a esta situación. Para servirse un poco del capital simbólico de la victoria, que estaba asegurada de ante mano, el tigrense desfiló por Mendoza algunas horas antes la veda electoral, el viernes pasado. Allí compartió actividades de campaña junto a Julio Cobos, su aliado radical, y se sacó la foto que quería: dandole la mano a Bermejo, la misma que no pudo alzar dos días después.
Durante su discurso victorioso, Cornejo fue astuto y evitó mencionar tanto al Frente Renovador como al PRO. Pero hoy por la mañana, en diálogo con Radio Mitre, se deshizo en elogios hacia el jefe de Gobierno porteño. “Él apoyó mi candidatura, nuestro principal aliado ha sido el PRO”, dijo.
Al PRO no le afectó mucho quedarse afuera del palco mendocino. Mauricio Macri tenía mucho qué festejar en Santa Fe, donde Miguel Del Sel dio el batacazo y le ganó la pulseada al delfín progresista Miguel Lifschitz. "No puedo creer la cantidad de santafecinos que se sumaron al cambio", dijo Macri junto al exMidachi, a quienes arengaban con la consigna “Mauricio presidente”.
En esa provincia, Sergio Massa tampoco pudo festejar. Su partido quedó en el cuarto lugar, con el 7,7% de los votos, detrás del PRO, el Frente Cívico y Social y el Frente Para la Victoria. Para peor, el candidato con más renombre dentro de la interna massista, el titular de la Federación Agraria Eduardo Buzzi, perdió sorpresivamente su lugar en las elecciones generales. Oscar “Cachi” Martínez se impuso con el 55% de los votos massistas.
Las cosas no afloran distintas para Massa durante la semana próxima, cuando todos los ojos estén puestos en la interna entre Gabriela Michetti y Horacio Rodríguez Larreta en la Ciudad de Buenos Aires, otro distrito donde no tiene un candidato fuerte. En la capital nacional, el tigrense apoya a Guillermo Nielsen, que tendrá la difícil tarea de colarse en el podio, donde parecen posicionarse Martín Lousteau y Mariano Recalde.
