"El proyecto cristinista para fulminar lo poco que queda de periodismo independiente sólo ha comenzado", aseguró el domingo el diario El Observador de Uruguay, en una lapidaria critica a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner.
En la "carta al lector" semanal, el director del matutino, Ricardo Peirano, sostuvo que "rápida o lenta, la muerte" del periodismo independiente "es el propósito final de una presidenta con vocación de verdugo".
El editorial, intitulado "el cepo del miedo", criticó la actitud de los supermercadistas y cadenas de electrodomésticos de no publicitar sus ofertas en los diarios "opositores" al kirchnerismo. y puntualizó que "los cepos son todos malos, pero el cepo del miedo es vergonzoso".
Según el periodista, ese temor "indica que se ha dejado de vivir en un estado de derecho y que la fuerza predomina sobre la Ley. Triste hecho en el décimo aniversario del advenimiento del gobierno K", añadió.
"El Gobierno argentino ha instalado en los últimos tiempos varios cepos sobre las actividades económicas. Los más famosos son el cepo cambiario, que afecta a la compra y venta de divisas y el cepo del comercio exterior que restringe notoriamente las importaciones, las cuales son autorizadas o denegadas, por sí y ante sí, por el secretario Moreno", señaló Peirano.
El editorial también cuestionó al secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno. "Es un personaje de esos que ya no existen en regímenes democráticos ni en países serios pero sí en la Argentina, que es cada vez menos democrática y menos seria. Moreno actúa por fuera y al margen de la ley", calificó.
"Conocido por sus desplantes de neto corte autoritario, no vacila en dar órdenes a empresarios mediante una llamada telefónica. Pero guay de quien no la tome en serio. La revancha será terrible porque su poder es muy fuerte", añadió.
Luego, el periodista recordó que "aunque cueste creerlo, mediante una orden telefónica" ordenó a las empresas de venta de consumo masivo "a no remarcar precios y a no realizar publicidad de ofertas en los medios escritos y audiovisuales. La idea era estrangular económicamente al Grupo Clarín y al diario La Nación".
Por último, Peirano sostuvo que las empresas le hacen caso a Moreno "por miedo y como no hay nada escrito es imposible recurrir al amparo de la Justicia o del parlamento. Los cepos son todos malos, pero el cepo del miedo es vergonzoso".