Molesto por la ausencia de quórum de los senadores oficialistas para aprobar el miércoles las leyes de emergencia económica y la prórroga de impuestos, el presidente Néstor Kirchner decidió a último momento no asistir a la cena de fin de año de los legisladores oficialistas organizada por la bancada presidida por el rionegrino Miguel Angel Pichetto.
Fuentes del bloque peronista relataron al diario La Nación, que mientras los senadores que concluyeron su mandato recibían sus medallas, llegó el recado del mandatario ratificando su ausencia como consecuencia del fastidio que le produjo la traba impuesta a la ley de emergencia económica, ya aprobada por Diputados.
El castigo del Presidente, que hace una semana si concurrió a un ágape similar organizado por la Cámara Baja, hace visible la crisis que nació en el oficialismo de la Cámara Alta. Sin emergencia económica legada por el Gobierno precedente, Cristina Fernández de Kirchner deberá promulgar como presidenta una nueva prorroga.
Reproches. Todas las miradas apuntaron hacia los diputados Carlos Reutemann y Rubén Marín. Si bien antes de comenzar la sesión para debatir la ley se encontraban en la Cámara Alta, no estuvieron presentes en el recinto al momento de dar Quórum.
También hubo recriminaciones para aquellos que juraron en su banca de diputados y no se hicieron presentes luego en el Senado, como el salteño Marcelo López Arias, la porteña Vilma Ibarra y María Laura Leguizamón, que llegó al recinto cuando el oficialismo ya había fracasado.