El secretario general de la CGT opositora, Hugo Moyano, se retiró abruptamente ayer de una reunión en la Cámara de Diputados, donde estaba previsto discutir el proyecto de la ley sobre accidentes de trabajo, luego de considerar que es "una falta de respeto a los trabajadores" que los convoquen para opinar si "ya está todo cocinado" y se emitió dictamen.
Tras el choque dentro de la sala legislativa en donde se analizó el proyecto oficial para modificar la Ley de Accidentes de Trabajo, el jefe de la central obrera insistió en que es "una falta de respeto a los trabajadores y que la historia los va a juzgar a quienes aprueben la ley", en tanto que Julio Piumato dijo que "no puedo creer que haya diputados y diputadas peronistas que voten esta ley".
"En la historia hay momentos claves. Esta ley de riesgo de trabajo es un punto de inflexión muy serio, porque muestra el rumbo que toma el Gobierno. Esta ley va a costar sangre a los trabajadores. No protege al trabajador porque no hace prevención", sostuvo Piumato a radio La Red.
Y añadió que que el proyecto "no protege al trabajador", y dijo que provocará mayor cantidad de accidentes. "Es inconstitucional, porque esta ley abarata el costo empresarial, y provoca el daño, porque si al empresario le sale barato la sangre del trabajador, no va a hacer la inversión para evitar los accidente. Viola todos los tratados internacionales de derechos humanos, que generaron toda la jurisprudencia en materia laboral".
Y concluyó: "Piumato se oponía se oponía a esta iniciativa. Moyano expresó con más dolor que muchos algo que sentimos todos en la CGT. Lo sustancial es que una ley tan central en la historia argentina para los trabajadores marca el fin de la dirección de un gobierno. Y genera convicciones y también conveniencia".
"No puedo creer que haya diputados y diputadas peronistas que voten esta ley. Nosotros nos vamos a encargar de resistirla en todos los campos", había lanzado ayer a la salida del encuentro legislativo.