"Van por los pabellones y se mueven con total libertad por la cárcel". La acusación salió de la boca siempre picante de Sergio Schoklender, quien acaba de recuperar su libertad tras haber estado detenido por sospechas de desvíos de fondos públicos de la Fundación Sueños Compartidos de Madres de Plaza de Mayo.
Schoklender habló así de un supuesto "batallón militante" que responde a La Cámpora y recorre las prisiones locales "reclutando militantes". Lo cierto es que la agrupación existe, se hacen llamar "Vatayón Militante" (con V, por la V de la Victoria) y organizan recitales y charlas para personas privadas de su libertad, aunque, aseguran, no tienen nada que ver con la organización juvenil K.
"El Vatayón Militante se escribe con V porque es la V de la Victoria y la V de la Vuelta. Es también la V de la Verdad, la V del Valor y la V del Voto. Es la V del Vino, la V de la Verga, la V de la Vagina y la V de la Vida", escribió la organización en una especie de decálogo de presentación en su página de Facebook.
La agrupación, de alrededor de 50 integrantes, recorre penales como los de Ezeiza, Marcos Paz y Devoto con actividades culturales como talleres de teatro, tango y formación política, y recitales. También organizan charlas con funcionarios como el ministro de Trabajo, Carlos Tomada, y el vicegobernador bonaerense Gabriel Mariotto.
Sin embargo, tras las declaraciones de Schoklender, el grupo salió a desmentir su afiliación con La Cámpora y el gobierno. "El Vatayón Militante no pertenece a La Cámpora y no responde a ningún integrante de la misma" escribió Juan "Hank" Soriano, referente de la "orga", en su blog.
Aunque, al párrafo siguiente, reconoció que "el Vatayón Militante realiza, realizó y realizará actividades junto a La Cámpora, tanto como con cualquier otra agrupación compañera que aporte al trabajo y al desarrollo de inclusión, igualdad y valores democráticos del proyecto nacional y popular que encarna nuestra presidenta Cristina Fernández de Kirchner".
"El 'grupo de mujeres' al que hace referencia Sergio Schoklender no existe. Se refiere quizás a Diana Pinasco, conducción de Vatayón Militante, y coordinadora de todos los talleres en las penitenciarias y referente de cada una de las personas privadas de su libertad que trabajan en nuestros talleres", aclaró también Soriano en su blog.
"La 'total libertad' que tienen los militantes del Vatayón en los penales, es falsa. Nuestros militantes trabajan en las áreas que corresponden y a las que puede acceder cualquier miembro de cualquier área de educación o de talleres extra programáticos. Esto, es un avance importante en cuanto a derechos humanos: nada está escondido, nada está oculto, todo está a la vista, porque nada hay que esconder", agregó.
"El Vatayón no recluta militantes en los penales. Pero siendo una agrupación política con intenciones de construir, justamente desde la democracia y la política, no es ajeno a que la única manera de poder trabajar en donde se necesite, es con militantes. Al Vatayón pueden entrar cualquier tipo de personas, tanto personas privadas de su libertad, como personas no privadas de su libertad, y es a libre elección de dichas personas. Con lo cual, si algún interno decide militar con el Vatayón desde adentro, o una vez en libertad, tendrá, consecuentemente, la libertad de hacerlo, y jamás será una condición para participar de ninguna de nuestras tareas", concluyó.