POLITICA

Esteban Righi, el nuevo enemigo de Boudou

Fue ministro de Cámpora en 1973 y se tuvo que exiliar. Es Procurador General de la Nación desde 2003. Su estudio representó a varios funcionarios.

Righi fue el responsable de la masiva amnistía de 371 presos políticos en 1973.
| Télam

Nacido el 4 de septiembre de 1938 en Resistencia, Chaco, Esteban Justo Antonio Righi es egresado del Liceo Militar, doctor en Derecho Penal y Criminología. Su salto a la escena pública le llegó en 1973, cuando fue nombrado ministro del Interior del gobierno de 49 días de Héctor José Cámpora, por su buena relación con sus hijos.

Por su corta edad y su look juvenil, lo apodaron "el Bebe". Fue el responsable de la masiva amnistía de 371 presos políticos al comienzo del gobierno de Cámpora. El 5 de junio de ese año, pronunció un histórico discurso ante la dirigencia de la Policía Federal Argentina, en el que los instaba a defender la democracia y "no reprimir al pueblo". Semejantes atrevimientos lo obligaron a exiliarse en México en 1974.

Al regreso de la democracia y con su vuelta al país, Righi se dedicó a su estudio privado derecho y ocupó el cargo de profesor titular de Derecho Penal de la Facultad de Derecho de la UBA, al que accedió por concurso. Allí tuvo como adjuntos a Alberto Fernández, ex jefe de Gabinete.

En 2003 llegó Néstor Kirchner a la Casa Rosada y le ofreció a Righi su primer cargo público en 30 años: Procurador General de la Nación, que aún ocupa. Pero no sólo se dedicó a eso: su estudio, defendió al matrimonio presidencial en una causa por enriquecimiento ilícito. Luego representaría, entre otros, a Julio De Vido, ministro de Planificación; al secretario de Comercio Guillermo Moreno y a la ex titular de Medio Ambiente, Romina Picolotti

Si bien el Bebe abandonó el estudio al asumir como Procurador, su mujer y su hijo aún trabajan allí. Fue, además, el responsable de recortar las funciones de la Fiscalía Nacional de Investigaciones Administrativas, dedicada precisamente a investigar los actos del gobierno, lo que derivó, en 2008, en la renuncia del fiscal Manuel Garrido.

Más allá de su buena relación general con el kirchnerismo, Righi se convirtió en uno de los objetivos de Amado Boudou: en su encendido discurso en el Senado, el vicepresidente acusó a su estudio "de facilitarle vínculos con la Justicia Federal", desatando una batalla judicial de todos contra todos.