El represor Miguel Etchecolatz fue condenado a la pena de reclusión perpetua al ser hallado culpable de asesinatos, secuestros y torturas cometidos durante la última dictadura militar, cuando se desempeñó como Director de Investigaciones de la Policía Bonaerense y regresará al Complejo Penitenciaria número 2 de Marcos Paz.
Los jueces consideraron que esos delitos de lesa humanidad fueron cometidos durante la última dictadura militar, según lo hizo saber el presidente del Tribunal, Carlos Rozanski, durante la lectura del veredicto de un fallo que por primera vez introduce la figura del genocidio.
Luego de conocerse la sentencia el represor besó una cruz que tenía entre sus manos, miró al cielo y sonrió en forma socarrona, tras lo cual fue retirado por la policía del lugar debido a que varios de los familiares presentes pretendieron acercase a él para agredirlo.
La medida fue dispuesta por el Tribunal Oral Federal 1 de La Plata, que rechazó diversos planteos y nulidades de la defensa de Etchecolatz, quien efectuó un alegato de contenido político mediante el cual reivindicó el terrorismo de Estado.
El represor fue condenado por los asesinatos, secuestros y torturas cometidos durante la última dictadura militar, cuando fue la mano derecha del jefe de la Policía Bonaerense, Ramón Camps, principal responsable de los campos de concentración de la provincia de Buenos Aires.
La pena establecida por los jueces Rozanski, Horacio Insaurralde y Norberto Lorenzo coincide con la solicitada por la Fiscalía y las querellas.
Durante la lectura de la sentencia se especificó que el represor fue condenado a la pena de reclusión perpetua por ser coautor responsable de homicidios y autor plenamente responsable privación ilegal de la libertad calificada, ejecución e imposición de tormentos, en todos los casos en concurso real.
Etchecolatz fue condenado por los homicidios calificados de Diana Teruggi de Mariani y por la privación ilegal de la libertad, tormentos y homicidio calificado de Ambrosio De Marco, Patrcia Dell`Orto, Elena Arce, Nora Formiga y Margarita Delgado.
Además, el Tribunal lo condenó por la privación ilegítima de la libertad y aplicación de tormentos de Jorge Julio López y Nilda Eloy.
El tribunal explicó que Etchecolatz fue condenado por “delitos de lesa humanidad en el marco del genocidio que tuvo lugar en Argentina entre los años 1976 y 1983”, tras lo cual confirmó que el represor regresará al Complejo penitenciario 2 de Marcos Paz.
Según fuentes judiciales, el próximo 26 de setiembre, a las 13:00 el Tribunal Oral Federal 1 de La Plata dará a conocer los fundamentos del fallo.
En tanto, tras conocerse la pena hubo incidentes y algunos manifestantes arrojaron objetos contundentes, ante lo cual Etchecolatz, que tenía puesto chaleco antibalas, fue retirado del lugar por la policía y no regresó a la sala para escuchar la sentencia completa.
Durante la interrupción de la lectura, Chicha Mariani aseguró que haberlo condenado a la pena de reclusión perpetua “es lo menos que se puede hacer por este hombre”, a la vez que se mostró satisfecha por le fallo.
“Yo estoy satisfecha con al condena, pero más lo estaría si tuviera a mi nieta que me sacaron hace treinta años”, aseveró .
Esta tarde la declaración de Miguel Etchecolatz marcó el final del juicio oral en su contra y durante la misma el represor indicó “Sé que me van a condenar, pero ustedes no son el juez, el juez nos espera después de la muerte”.
Etchecolatz se convirtió así en el segundo represor condenado – el primero fue el “Turco” Julián- después de la anulación de las leyes de Obediencia Debida y Punto Final, que permitieron la impunidad de quienes habían actuado en forma brutal bajo un Estado ilegal.
El “Turco” Julián había sido condenado el pasado 4 de agosto a 25 años de prisión.
Los jueces consideraron que esos delitos de lesa humanidad fueron cometidos durante la última dictadura militar, según lo hizo saber el presidente del Tribunal, Carlos Rozanski, durante la lectura del veredicto de un fallo que por primera vez introduce la figura del genocidio.
Luego de conocerse la sentencia el represor besó una cruz que tenía entre sus manos, miró al cielo y sonrió en forma socarrona, tras lo cual fue retirado por la policía del lugar debido a que varios de los familiares presentes pretendieron acercase a él para agredirlo.
La medida fue dispuesta por el Tribunal Oral Federal 1 de La Plata, que rechazó diversos planteos y nulidades de la defensa de Etchecolatz, quien efectuó un alegato de contenido político mediante el cual reivindicó el terrorismo de Estado.
El represor fue condenado por los asesinatos, secuestros y torturas cometidos durante la última dictadura militar, cuando fue la mano derecha del jefe de la Policía Bonaerense, Ramón Camps, principal responsable de los campos de concentración de la provincia de Buenos Aires.
La pena establecida por los jueces Rozanski, Horacio Insaurralde y Norberto Lorenzo coincide con la solicitada por la Fiscalía y las querellas.
Durante la lectura de la sentencia se especificó que el represor fue condenado a la pena de reclusión perpetua por ser coautor responsable de homicidios y autor plenamente responsable privación ilegal de la libertad calificada, ejecución e imposición de tormentos, en todos los casos en concurso real.
Etchecolatz fue condenado por los homicidios calificados de Diana Teruggi de Mariani y por la privación ilegal de la libertad, tormentos y homicidio calificado de Ambrosio De Marco, Patrcia Dell`Orto, Elena Arce, Nora Formiga y Margarita Delgado.
Además, el Tribunal lo condenó por la privación ilegítima de la libertad y aplicación de tormentos de Jorge Julio López y Nilda Eloy.
El tribunal explicó que Etchecolatz fue condenado por “delitos de lesa humanidad en el marco del genocidio que tuvo lugar en Argentina entre los años 1976 y 1983”, tras lo cual confirmó que el represor regresará al Complejo penitenciario 2 de Marcos Paz.
Según fuentes judiciales, el próximo 26 de setiembre, a las 13:00 el Tribunal Oral Federal 1 de La Plata dará a conocer los fundamentos del fallo.
En tanto, tras conocerse la pena hubo incidentes y algunos manifestantes arrojaron objetos contundentes, ante lo cual Etchecolatz, que tenía puesto chaleco antibalas, fue retirado del lugar por la policía y no regresó a la sala para escuchar la sentencia completa.
Durante la interrupción de la lectura, Chicha Mariani aseguró que haberlo condenado a la pena de reclusión perpetua “es lo menos que se puede hacer por este hombre”, a la vez que se mostró satisfecha por le fallo.
“Yo estoy satisfecha con al condena, pero más lo estaría si tuviera a mi nieta que me sacaron hace treinta años”, aseveró .
Esta tarde la declaración de Miguel Etchecolatz marcó el final del juicio oral en su contra y durante la misma el represor indicó “Sé que me van a condenar, pero ustedes no son el juez, el juez nos espera después de la muerte”.
Etchecolatz se convirtió así en el segundo represor condenado – el primero fue el “Turco” Julián- después de la anulación de las leyes de Obediencia Debida y Punto Final, que permitieron la impunidad de quienes habían actuado en forma brutal bajo un Estado ilegal.
El “Turco” Julián había sido condenado el pasado 4 de agosto a 25 años de prisión.