El gobernador bonaerense Daniel Scioli fue insultado ayer en Mar del Plata cuando inauguraba un plan para escuelas de verano y un ex policía se acercó a los gritos para reclamarle pagos y derechos no contemplados por la provincia.
El ex vice de Néstor Kirchner trató, en principio, de contener al hombre de unos 50 años junto a su esposa Karina Rabolini, hasta que finalmente se retiró del lugar. El miércoles, otro ex policía se encadenó en el centro de la ciudad balnearia con la misma consigna: pago de servicios e irregularidades en el control de la fuerza, según publicó el diario La Nación.
El efectivo irrumpió en el acto donde Scioli estaba acompañado por el director de Cultura y Educación, Mario Oporto, y el intendente local, Mario Pulti. El gobernador se refirió a la baja de chicos inscriptos en comedores escolares como consecuencia directa de la medida de la asignación universal por hijo: “Es el resultado y un dato alentador de la decisión de la Presidenta”.
Al salir del Centro de Educación Física N° 1, Scioli se dirigió al Hospital Materno-Infantil donde entregó juguetes a los chicos internados acompañado por los Reyes Magos.
Malos momentos. En abril de 2009, en plena campaña K por el interior, debió protegerse de las protestas en Olavarria y Azul y en mayo del mismo año fue recibido a huevazos por productores rurales de Lobería, en el sur bonaerense: "Me van a tener que pegar un tiro para que deje de trabajar”, dijo después del episodio, donde despidió al jefe policial de la ciudad.
El de ayer fue el segundo episodio con el que debió lidiar en La Feliz. A mediados de 2009, una protesta de taxistas que reclamaban por la sucesión de asaltos que sufrían a diario, montaron un escrache, también durante los actos de campaña, para reclamar medidas: “Nos están matando como perros”, decían entonces.