Después de más de seis años de un casi nulo contacto directo con la prensa y un sin fin de críticas por el silencio presidencial, el kirchnerismo decidió cambiar el rumbo de las política comunicacional y ya convocó, para dentro de 20 días, la segunda conferencia con Cristina Fernández de Kirchner como protagonista. Sin embargo la experiencia en cuanto a la información obtenida no parece haber sido tan positiva y la realización periódica de conferencias de prensa no asegura un nexo informativo exitoso entre las autoridades y los ciudadanos.
Según Héctor Garófoli, Profesor de Teoría y del Estado y Política Comunicacional Argentina de la Universidad Nacional de Cuyo, las conferencias de prensa no son una instancia comunicativa ineludible. “ No son necesarias. El tema es poder comunicarse con los medios. En otros momento no muy lejanos los presidentes tenían a su vocero que salía todos los días en la puerta de su casa a hablar. Si la señora Presidente, o el jefe de gabinete o alguno de su ministros sale una vez por semana y habla con los medios para comunicar las cosas más importantes, por ahí puede bajar un poco la expectativa”, expresó en diálogo con Perfil.com el especialista.
“ Lo central de una conferencia es qué tipo de cosas importantes pudo haber dicho la señora Presidente. Y en ese sentido creo que dejo frustradas las expectativas porque nuevo no hubo nada”, analizó Garófoli en relación a la reunión en la quinta de Olivos, y explicó que la falta de novedades responde a una ausencia de noticias para transmitir o a una estrategia deliberada para no decir ciertas cosas.
Estrategia equivocada. Según Garófoli, el silencio presidencial genera más ansiedad en los medios, por lo que lo conveniente es salir a hablar directamente. Otra de las fallas que señala el especialista es el modo de comunicarse de Fernández de Kirchner. “ La expresión gestual de la señora Presidenta en algunas ocasiones dan la sensación de soberbia. Cuando se transmite una imagen que no es buena, no positiva, los argumentos, aunque llegasen a ser muy razonables, caen en saco roto, porque pesa más la forma que el contenido”.
Desde la fundación alemana Konrad Adenauer, encargada de proveer a pedido de las autoridades gubernamentales las reglas para la conferencia de prensa que se hizo el sábado pasado, Cornelia Schmidt Liermann, abogada y asesora externa en el proyecto Bundespressekonferenz (BPK), coincidió con Garófoli al remarcar que “salvo alguna que otra respuesta que fue contundente, el contenido no fue gran cosa”. Para la letrada, muchas veces el éxito o el fracaso de una conferencia depende de la habilidad de cada político y de la destreza de los periodistas de hacer las preguntas específicas”.
Si bien resaltó que la conferencia en Olivos fue productiva, Schmidt Liermann explicó que en la fundación preocupa el hecho de que aún no se sabe a ciencia cierta como fueron elegidos los 24 periodistas que tuvieron la oportunidad de preguntar. “En las reglas que le dimos al Gobierno dice que se hace por sorteo o que se elige según el orden de llegada. La gran duda es como lo eligieron. Aparentemente dijeron que se iba a hacer un sorteo. Silvestre dijo eso. Pero hay periodistas que estuvieron en la conferencia que dijeron que fueron elegidos a dedo. De ser así, estuvo mal”, analizó Schmidt Liermann.
“Es importante que los políticos se comuniquen, porque si no hay contacto con los periodistas, que son un intermediario nato, cómo acceden los ciudadanos a la información”, reflexionó la asesora del proyecto BPK. En relación a la política comunicacional, expresó que “sería ideal que se empiece a tener una cultura de comunicación con los medios y los periodistas que sea plural, que ningún medio sea discriminado y que el contacto sea en on”.
“Para argentina yo vería ideal tener una conferencia mensual con todos los ministros que dure lo que tenga que durar y que haya la posibilidad de hablar con cada uno sobre los temas que preocupan”, recomendó la abogada, y confesó que, a pesar de las invitaciones, Néstor y Cristina nunca participaron de las conferencias que un grupo de periodistas, con las reglas de la fundación, realizan mensualmente desde el 2006 con diferentes figuras de la política.
(*) Redactora de Perfil.com