El moyanismo y el massismo no terminan de congeniar. La pieza que articulará entre ambos será el diputado Facundo Moyano, hijo del líder de la CGT Azopardo, quien recientemente comunicó su renuncia al bloque del Frente para la Victoria en el Congreso y nuevamente se ve obligado a mantener el equilibrio. Facundo vuelve a estar “atrapado entre dos lealtades”, como definió él mismo su situación cuando pertenecía al kirchnerismo y su padre ya era uno de los opositores del Gobierno.
Facundo integrará un bloque con el sindicalista Omar Plaini, que lleva el nombre del partido de su padre, Partido por la Cultura, la Educación y el Trabajo. Fue a pedido de Hugo Moyano, quien no termina de confiar en Massa o siente que no tiene nada para ofrecerle políticamente.
El proyecto político de Hugo Moyano a nivel nacional quedó así reducido a dos diputados. Guillermo Pereyra, quien asumió esta semana como senador por Chubut, es también aliado clave de Moyano, pero tiene vuelo propio. El sindicalista no termina de confiar en el massimo, donde además tiene enemigos históricos que aconsejan de cerca a Massa, como el gremialista Carlos West Ocampo (Sanidad).
Facundo se siente cerca del intendente de Tigre y elogia su “manera de hacer política”, pero en su entorno aseguran que rechaza a un sector del massismo. Los enemigos de su padre son la principal razón para no cerrar filas con Massa: Luis Barrionuevo (Gastronómicos), Héctor Daer (Sanidad) y West Ocampo son algunos de los dirigentes que ponen distancia y advierten a Massa sobre el inconveniente de un acercamiento con Moyano padre.
Los aliados del tigrense mantendrán a Facundo alejado del bloque del Frente Renovador pero el hijo aseguró a Massa que actuarán como aliados cuando coincidan políticamente.
Propuesta. Moyano recibió en las últimas semanas a una agrupación de uno de sus clubes de fútbol preferidos: Independiente. Los militantes futboleros le pidieron que sea candidato a presidente del club de Avellaneda en 2014, una plataforma política ideal para volver a posicionarse a nivel nacional, pero un arma de doble filo para su desgastada imagen pública.
El líder camionero, fanático del fútbol y participante activo de la vida del club, confesó que estaba evaluando la posibilidad. Sin embargo, muy cerca del gremio de Camioneros confiaron a PERFIL que Moyano no está convencido y que lo más probable es que decline la oferta. No necesita otro dolor de cabeza, analizan en su entorno. Los moyanistas sostienen que el líder de su espacio tampoco “necesita” a Massa, a pesar de haberse quedado sin aliados políticos fuertes tras la derrota electoral de Francisco de Narváez.
Lo cierto es que el futuro político de Moyano padre parece hoy reposado enteramente en el crecimiento de su hijo, la única figura nacional, junto con Plaini, que integra el riñón moyanista. Facundo le había aconsejado a su padre que jugara con Massa en las elecciones de este año, pero su padre no lo escuchó.
