Felipe Solá cuestionó que el Gobierno prometa un segundo semestre "que va a ser de reyes magos" porque afirmó que "no va a ser así". El diputado nacional por el Frente Renovador consideró además que "ninguna política económica justifica que aumente la pobreza y la indigencia".
"El segundo semestre va a requerir que cambien y que tengan una actitud de diálogo distinta", enfatizó el exgobernador bonaerense, quien insistió en que el presidente Mauricio Macri "contribuyó a profundizar" la grieta.
En este sentido, el legislador advirtió que el jefe de Estado "es un presidente de balotaje" que "no es lo mismo que haber ganado en primera vuelta", por lo que "tendría que haber dedicado todo enero a hablar con todo el mundo: eso es pacificar".
"Macri, en lugar de decir palabras lindas de new age, lo que debería haber hecho es convocado a diferentes fuerzas cuando traía un programa duro, muy difícil, de ajuste", reprochó el dirigente peronista en declaraciones a radio Vorterix.
Solá también criticó que durante la transición presidencial, el mandatario se haya enredado en "cuestiones triviales que contribuyeron a empeorar mucho la situación" del país. Se refirió así en referencia a la puja con la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner por el lugar donde debía realizarse el traspaso de mando el 10 de diciembre pasado.
Sobre el peso de las responsabilidades de ambos, consideró que en "un 70 por ciento" fue del anterior gobierno y "30 por ciento de este". Al respecto, apuntó que mientras la exmandataria y Macri discutían, "los vivos subieron 10 por ciento los precios de un saque y después vino la devaluación". Frente a esta situación, reparó en que "era fundamental un buen traspaso" y eso "no se logró".
En cuanto a la situación económica del país, el diputado sostuvo que desde el Gobierno "prometen un segundo semestre que parece que va a ser de reyes magos, que va a haber una inflación del 1 por ciento, y no va a ser así".
"¿Se puede aumentar la desnutrición con tal de aplicar un plan económico? No, yo no estoy de acuerdo con eso", amplió el exmandatario provincial. Por último, destacó que la herencia que le dejó el anterior gobierno al macrismo es "también un país sin deuda externa, solamente 11 mil millones (de dólares) de los holdouts, y hoy tenemos 20 mil millones".