El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, alteró ayer el ritmo habitual de la Casa Rosada. Mientras los turistas hacían sus visitas guiadas, el ministro coordinador convocó a sus subordinados a su despacho.
Temprano recibió a dos secretarios del ministro de Planificación, Julio De Vido, Roberto Baratta y José López charlaron con Capitanich sobre el déficit energético y el desarrollo de obras de infraestructura. Luego estuvo con la ministra de Industria, Débora
Giorgi. Con ella conversó sobre alternativas para atraer inversiones privadas. Es un asunto crucial para el Gobierno, que necesita frenar la fuga de reservas del Banco Central. En una semana se perdieron más de 800 millones de dólares. La entrada de divisas es la prioridad. Por eso, también, se podrían flexibilizar las exportaciones.
Cerca de las cinco de la tarde recibió al ministro de
Economía, Axel Kicillof, y al reemplazante de Guillermo Moreno, Augusto Costa. Con ellos analizó las conclusiones del encuentro que el viernes mantuvieron con empresarios y sindicalistas. Capitanich, en un comunicado, expresó que el equipo de la Presidenta está trabajando para generar condiciones de previsibilidad para generar inversión privada. El funcionario se retiró de la Casa Rosada después de las 19hs