Francisco De Narváez pidió al gobierno nacional que reinvierta sus cuantiosas reservas en seguridad
Reclamó más efectivos policiales, que se incorporen los retirados y mejor equipamiento para la
provincia de Buenos Aires.
Defendió a Scioli y criticó a Cristina y a Solá.
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Cedoc
"Un gobierno que se jacta de haber llegado a los cincuenta mil millones de dólares de reservas en
el Banco Central, no puede seguir discutiendo si a un policía le tenemos que pagar 1900 pesos por
nueve horas de trabajo" declaró hoy Francisco De Narváez, diputado justicialista de Unión - PRO, a
las radios Diez y América y agregó: "esta es una muy mala asignación de las prioridades y las
necesidades de la gente".
El legislador denunció que "
el gobierno nacional, a través de decisiones equivocadas, como son las retenciones, le
sigue extrayendo dinero al sector privado y no lo canaliza a lo que es una prioridad, como la
seguridad" y exigió que reinvierta en seguridad parte de las reservas, que alcanzaron los
50 mil millones de dólares,
según anunció
ayer la presidente Cristina Fernández.
"El Gobierno nacional debe asistir principalmente a la provincia de Buenos Aires con un
recurso de dinero para ser aplicado en los próximos dos años para recuperar rápidamente el
equipamiento, la cantidad de policías, mejorar sueldos, construir las cárceles que necesitamos,
reformar los juzgados", reclamó
Respecto de su encuentro de ayer con el gobernador bonaerense
Daniel Scioli, el diputado admitió haberlo visto
"muy comprometido con el tema, pero no alcanza con ese compromiso: hay que
explicitar cuál es el plan, traerle tranquilidad a la sociedad y actuar coherentemente en todos los
ejes de gobierno". "Quedamos que vamos a aportar propuestas y críticas en forma permanente desde
nuestro observatorio de seguridad y justicia, donde hacemos un seguimiento constante. En la defensa
de la vida nos tenemos que reconocer todos unidos", prosiguió.
En ese sentido, De Narváez destacó que
le propuso a Scioli analizar la contratación de "22 mil efectivos retirados de la policía:
estoy seguro que muchos de ellos quieren y pueden ser reincorporados a la fuerza", y de
sacar a las calles a "7500 funcionarios que están en la administración y el cuidado de los
edificios".
Por último, repudió las críticas que hacia Scioli vertió el ex gobernador
Felipe Solá: "Si en algo deslució su gestión, ha sido precisamente su desacertada política
de seguridad, y la de su ministro (León) Arslanián. Me parece muy desafortunado. Ha sido
duro, y lo ha dicho quien ha sido gobernado la provincia durante seis años, y estuvo dos más como
vicegobernador".
