El ex secretario de Transporte, Ricardo Jaime, volvió a ser noticia después de que Gabriel Ignacio Akerman, abogado de la sociedad TEBA - a cargo de la concesión de la terminal de omnibus de Retiro - admitiera no conocerlo personalmente pero sí haber sido su garante en el alquiler de un piso en Libertador al 600.
En su declaración ante al juez a cargo de la causa por presunto enriquecimiento ilícito, Norberto Oyarbide, y el fiscal Carlos Rívolo, el letrado afirmó que reemplazó como garantía a Edgardo Preiti, vicepresidente de TEBA hasta el 2008 y garante de tres contratos de alquiler que el cuestionado funcionario cordobés firmó junto a su mujer, Silvia Reyss, con la empresa Frans Bells, propiedad de los hermanos Fernado y Leonardo Redondo.
Los investigadores buscan determinar por qué el hombre al que Jaime debía controlar desde su cargo se ocupaba de sus negocios privados en un alquiler. Según Clarín, pagaba en total 1400 dólares por mes (su sueldo como funcionario era 10.405 pesos). En su presentación, Akerman aclaró que la firma de la garantía fue en TEBA y como respaldo puso una propiedad de su padre. El matutino Ambito Financiero añade hoy que el abogado fue garante "como parte de un acuerdo" para que Preiti se fuera de la empresa.