POLITICA
encuentro en el vaticano

Fuerte crítica de los obispos argentinos junto a Francisco por la situación social

El presidente de la Conferencia Episcopal, monseñor Ojea, difundió una carta en la que hablan de los desempleados, salarios que “no alcanzan” y el “temor de perder el trabajo”.

20190511_1410_politica_CP10 Agencia Na
audiencia. Los religiosos participan de la histórica visita Ad Limina Apostolorum hasta el jueves 16. | conferencia episcopal

La cuestión social fue uno de los temas centrales en el encuentro de los obispos bonaerenses con el papa Francisco, realizado ayer en el Vaticano, como parte de la histórica visita Ad Limina Apostolorum de los altos cargos argentinos, que se desarrolla desde la semana pasada y continuará hasta el 16 de mayo. Al participar de esta segunda ronda, se difundió una carta en la que el titular de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA), el obispo de San Isidro, Oscar Ojea, expuso la opinión de la Iglesia argentina sobre la situación social y el debate del aborto y los abusos, entre otros temas.
“No vamos a describirte la situación social de la región Buenos Aires que tú conoces muy bien”, dijo Ojea en el texto difundido ayer por la mañana desde el Vaticano. Así, mostró que el papa argentino sigue con atención lo que ocurre en el país y, en especial, lo que pasa en una de las zonas donde más se ha dejado sentir el difícil momento económico que vive el país. “Aquellos hermanos que tienen trabajo se levantan diariamente para ganar el pan con el sudor de sus frentes y también con el sudor del corazón porque el salario no alcanza”, explicó Ojea. Y agregó: “Existe mucho temor de perder el trabajo; son muchos también los desempleados”.
Fue una de las descripciones más crudas de la realidad, pero parte de un discurso que viene sosteniendo la actual conducción del Episcopado. Se evitó vincular a Francisco con esta opinión, pero nadie duda de que Ojea, el hombre que el mismo Francisco promovió para el cargo, expresa en parte la visión del ex cardenal Jorge Bergoglio.
Tras la reunión, de dos horas, el  obispo de Gregorio Laferrere, Gabriel Barba, contó que, “en relación con la realidad Argentina, salió el tema de la crisis y la pobreza”, como parte de lo que le narraron los obispos argentinos. Dijo que Francisco les pidió “claramente” que tienen que estar “cerca de los pobres” y también que ayuden a construir “un país más federal”.
Durante el encuentro, Barba contó que se habló de la economía social. Casualidad o no, después de que Cristina Kirchner reivindicó la figura del empresario José Ber Gelbard, Francisco también eligió exaltar la figura de otro hombre de negocios. En su caso, Enrique Shaw, a quien presentó como un “buen ejemplo de cómo la economía puede tener un rol social”.
Durante el encuentro, también se habló del tema de los abusos en la Iglesia. Francisco, siempre según el relato de Barba, les dijo que debían “dar la cara y enfrentar estos temas valientemente, y hay que reconocer que la Iglesia, en estos últimos años, ha madurado en el procedimiento de cómo encarar estas cuestiones”.
El encuentro ocurría un día después de que el Pontífice difundiera una nueva norma con reglas más fuertes para combatir los abusos, que obliga a cada diócesis a contar con mecanismos para recibir denuncias y obliga a denunciar ante la Justicia ordinaria y la de la propia Iglesia cualquier caso de abuso, acoso o encubrimiento. En su carta al Papa, Ojea había reconocido que los “abusos de poder unidos a los abusos sexuales han contribuido a crear una actitud de rabia y enojo en muchos fieles” y recordó la frase del propio Francisco en la que la calificó como “una expresión de la ira de Dios”.
Monseñor Barba comentó también que encontraron a un Francisco “joven y audaz” a pesar “de la edad”. Destacó además el cambio que se podía sentir en la Curia romana y contó que durante el encuentro Francisco reivindicó la figura de Benedicto, luego de que se interpretara un texto del papa emérito como una crítica al papa argentino.

Aborto y “cambio cultural”
En su carta a Francisco, el titular del Episcopado, Oscar Ojea, habló en duros términos del debate sobre el aborto que habilitó el Gobierno el año pasado. Le dijo que la “instalación del debate del aborto” les “hizo a los argentinos mucho mal y, si bien” la Iglesia intentó “llevar adelante el debate con claridad pero sin agresiones”, se vieron “sorprendidos porque un gran número de jóvenes” –incluso en los colegios de la Iglesia– “están militando por el aborto, manifestando en algunos casos un gran enojo con la Iglesia”. Evaluó que existe un “cambio cultural profundo, alimentado continuamente por los medios de comunicación y por quienes tienen el poder sobre ellos para enfrentar a la Iglesia, a la que se acusa de ser una institución patriarcal, enemiga de los derechos de la mujer, tolerante de abusos y negadora de derechos”. Si el tema fue parte también de la charla de los obispos con Francisco, se eligió no incluirlo en el resumen de los voceros de la Conferencia Episcopal Argentina.