Un dilema inunda por estas horas a la vicejefa de Gobierno, Gabriela Michetti. ¿Quedarse en su cargo o ir como diputada, cumpliendo el deseo de Mauricio Macri que ve en ella a la "mejor espada" del PRO? En respuesta a esa pregunta, Michetti señaló hoy que su futuro aún no está decidido.
La vicejefa de Gobierno explicó que ese "dilema" la abarca a ella de modo personal, pero también a su partido, porque "porque tengo un alto sentido de pertenencia" al equipo del PRO. Michetti dijo que, al respecto, no puede "dejar de sentir cierta tensión, cierta angustia, porque sea la decisión que sea, algo estoy lastimando".
En extensas declaraciones a la revista Debate, reproducidas por la agencias de noticias DyN, Michetti afirmó que, si es candidata, eso "rompe una de las reglas que creo que hay que respetar" y, si no lo es, "corremos el riesgo de perder fortaleza en la gestión".
En otro orden, y sin hacer nombres, descalificó a algunos de los dirigentes del peronismo disidente de la provincia de Buenos Aires que buscan integrar las listas de Unión-PRO junto a Francisco de Narváez y Felipe Solá y señaló que se trata de personas "muy criticadas por la población", además de no ser "representativas".
Al respecto, explicó que su actitud no se puede catalogar dentro las llamadas "candidaturas testimoniales", ya que a través de esta variante "le estás diciendo a la sociedad que no vas a asumir el cargo al que te presentás. No es lo mismo", afirmó y emparentó su caso con el del intendente de Morón, Martín Sabatella.
Por último, habló sobre Elisa Carrió con quien tiene, dijo, "una relación de mucho respeto y afecto que no va a cambiar", aunque marcó su "disgusto", a partir de que ella "manifiesta una diferenciación tan explícita entre Mauricio y yo". Sin embargo, señaló que no le molestaría debatir con la titular de la Coalición Cívica, ya que sería "una discusión con altura".
