La ministra de Seguridad de la Nación, Nilda Garré, aseguró que es un "disparate absoluto" las acusaciones sobre la actitud pasiva de la Policía Federal Argentina ante los destrozos en el microcentro porteño provocados ayer por la manifestación de hinchas de Boca Juniors y la protesta por el fallo en el caso de Marita Verón.
Así, la funcionaria salió a responderle a Guillermo Montenegro, ministro de Seguridad de la Ciudad de Buenos Aires, quien consideró que la fuerza policial nacional tuvo una "actitud pasiva" ante las dos manifestaciones.
"Eso es un disparate absoluto, ¿qué interés podemos tener en que se provoquen estos daños materiales?", respondió Garré, y agregó que la afirmación de Montenegro "es de absoluta mala fe".
La responsable de la cartera de Seguridad evitó hablar sobre la renuncia del jefe de la PFA, comisario mayor Enrique Capdevilla, presentada esta mañana. "No voy a hacer declaraciones sobre ese tema", sostuvo Garré, desde el acto de graduación de cadetes de la escuela de la Federal en el barrio porteño Villa Lugano.
Consultada sobre la marcha frente a la Casa de Tucumán en repudio al fallo absolutorio del caso Verón, la funcionaria juzgó que se trató de "una protesta legítima frente a un fallo incomprensible". No obstante, lamentó que ocurriera "un hecho vandálico que no podemos explicar". "La violencia con la que se atacó a la policía, la preparación de los manifestantes", ejemplificó.
Por último, criticó el hecho de que "una fiesta del futbol transformarla en un combate campal, de ataque a servidores de la policía". "Nadie imaginaba que lo de Boca se iba a transformar en un hecho de estas características", afirmó la funcionaria, según consigna la agencia DyN.