Luego de los saqueos a dos supermercados en San Carlos de Bariloche, el Gobierno de Río Negro repudió los ataques y denunció que se trata de “desmanes” que “responden a organizaciones políticas”. Aseguró además que los manifestantes “se apropiaron en su mayoría de electrodomésticos y televisores de alta gama y no artículos de primera necesidad”.
Para el gobierno de Alberto Weretilneck, quien asumió en el ejecutivo tras la muerte del ex gobernador Carlos Soria, los saqueos a las sucursales de los supermercados “Chango Más” y “Todo” fueron perpetrados por “integrantes de organizaciones políticas de carácter anárquico que vienen extorsionando con este tipo de acciones a las distintas autoridades”, señaló en un comunicado.
“No es la primera vez que se sucede un hecho violento de estas características en Bariloche, que tiene como antecedente los destrozos provocados en la Estatua de Julio Argentino Roca en el Centro Cívico de esa ciudad, entre otras”, aseguró el gobierno.
Y acusó directamente a integrantes de una familia local, de apellido Boneffoi, de quienes dijo que “están vinculados a este tipo de organizaciones delictivas y relacionados con distintas causas judiciales y hechos de violencia”.
Precisamente, el incendio en el Centro Cívico de Bariloche, provocado en febrero de 2011, ocurrió tras una manifestación por cumplirse ocho meses de una grave represión policial que mató a tres personas, entre ellas un adolescente de 15 años de apellido Boneffoi, cuya familia es hoy acusada por los disturbios.
El comunicado señala además: “No caben dudas que este accionar no es consecuencia de una situación social, sino que responde pura y exclusivamente a una cuestión política, que ha tomado como rehenes a los integrantes de la sociedad”.
También destacaron: “No se descarta que el objetivo de estas acciones fuera generar un estado de zozobra en Bariloche, incluso provocando enfrentamientos con la policía, que podrían tener tanto consecuencias no deseadas como víctimas personales”.
Según el gobierno, “la total ausencia de un reclamo de tipo social queda evidenciada en los elementos que fueron sustraídos en los saqueos, ya que se puede ver claramente cómo los manifestantes se apropiaron en su mayoría de electrodomésticos y televisores de alta gama y no artículos de primera necesidad”.