Cuando su productora, a la que bautizó con su apellido, quedó en el medio de la polémica entre el Gobierno y Cablevisión por el reordenamiento de la grilla televisiva en septiembre pasado, Miguel El Haiek se refugió en un silencio que duró seis meses.
"¿Donde está esa Ley de Medios que iba a favorecer a las empresas argentinas? Nosotros apoyamos su sanción y ahora nos está perjudicando", se quejó el empresario. El Haiek denunció una "venganza oficial" y apuntó contra la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual (Afsca), comandada por Gabriel Mariotto: "Nos achican el negocio".
"Quedamos en el medio de una pelea entre dos monstruos", reflexionó el dueño de El Garage TV, la señal que frenó la Ley con un amparo judicial. El Gobierno obligó a los cableoperadores a sumar canales a su grilla. La empresa del Grupo Clarín argumentó que, para hacerlo, otras se quedarían sin pantalla: la primera "víctima" era la emisora de El Haiek.
Luego de una manifestación en su contra realizada hace unas semanas por el sindicato argentino de TV Satsaid por despedir un camarógrafo, El Haiek decidió hablar. “Estaba consensuado con el gremio, no sé por qué vinieron a hacer pintadas que me relacionan con Clarín. Si me achican el negocio, tengo que despedir gente”, reflexionó el empresario, quien cree ver una especie de “venganza” del Gobierno detrás de la protesta. “Nos avisan los televidentes de otros cables del interior que sacaron del aire a El Garage”, añadió como otro dato que sustentaría su teoría.
Además, El Haiek reveló un diálogo entre los abogados de la Afsca y los de Cablevisión en una de las reuniones de conciliación. “Los de Afsca les pedían que incluyan CN23, no les importaba Paka Paka”, relató, antes de acusar: “Quieren sacar un canal privado para meter otro privado, con una ley de la democracia”.