La Justicia puso la mira sobre los hoteles de Cristina Fernández de Kirchner y sus nexos con contratistas de la obra pública. El hotel más lujoso de los Kirchner es Los Sauces, en El Calafate, administrado por la sociedad Panatel SA, cuyo dueño era el fallecido Juan Carlos Relats, empresario de la construcción con obras públicas. Los Sauces SA podría quedar en la mira de Claudio Bonadio si avanza con las declaraciones juradas de la familia presidencial o si se reabriera la causa por enriquecimiento ilícito. Silvana Relats, heredera del Grupo que administra el hotel boutique de Cristina Kirchner, habló con PERFIL por primera vez sobre las investigaciones judiciales.
—¿Su empresa maneja Los Sauces?
—Sí, yo soy la directora del Hotel Panamericano (Buenos Aires). El Grupo es operador de Los Sauces, a través de Panatel, con otro gerente.
—¿Y genera pérdidas?
—Eso en realidad fue el primer año, pero ahora ya no más. Desde el 20 de diciembre hasta el 15 de marzo está lleno. Es casi el más caro de la Argentina, es un hotel muy lindo, salió número 13 de los hoteles más lindos del mundo.
—¿En la declaración jurada de Cristina Kirchner aparece una deuda con Panatel SA de $ 4,6 millones?
—La verdad que no sé, en teoría con Cristina no tendríamos nada que ver, porque, creo, a nosotros nos alquilaba una sociedad de Néstor Kirchner, no sé si habrán terminado el trámite sucesorio.
—¿Le hace ruido que la propiedad sea de los Kirchner?
—La verdad que sí, hace ruido político. Pero el turismo internacional no sabe de quién es el hotel, ni le importa mucho, van porque la propiedad es muy bella. Son cuatro hectáreas parquizadas. El año pasado el mejor huésped que tuvimos fue el “rey del acero” de Rusia, que fue en su avión, alquiló dos o tres casas, fue con su niñera, su mujer, y cuatro docenas de botellas de champagne de tres litros de Crystal.
—En 2008 Néstor Kirchner justificó su incremento en un 158% por el alquiler de Los Sauces
—La verdad que no sé a qué se dedican ellos, no conozco sus declaraciones juradas. Lo que sí sé es que les pagamos un alquiler que es correcto. Muchas veces lo estudiamos con firmas internacionales. Renegociamos ese alquiler en 2008, y lo volvimos a renegociar. Y ahora nos cobran un porcentaje de ocupación. Para poder negociar con el presidente de la Nación pedimos muchas firmas, que nos digan cómo se cobra y cómo se paga. No somos novatos, esto es un hotel de verdad.
—¿La conoció a Cristina?
—La vi una sola vez, lo que puedo decir es que tiene buen gusto. La conocí por intermedio de Enrique Meyer (secretario de Turismo).
—¿Teme que los investiguen por Los Sauces?
—No, porque las cosas que hicimos son todas buenas. No tengo temor porque no hemos hecho nada malo. Hemos trabajado como operadores de turismo, si ellos son los presidentes de la Nación, yo no tengo nada que ver. Nosotros alquilamos una propiedad de forma sana. En definitiva si alguna vez dicen que tiene que ver con la obra pública, lo dudo porque mi papá tenía hace años una empresa constructora y es la primera vez que se opera un hotel de un presidente. No necesitó alquilar un hotel para tener obras.
—¿Qué opinión tiene del hotel que maneja Báez?
—Es un hotel feo, no tiene nada que ver con Los Sauces. A Lázaro Báez no lo conozco, no sé qué hace, nunca hablé con él. Tampoco compite conmigo en ese segmento. Es otro nivel, otra cosa.
—¿Alguna vez la llamó Máximo o alguien de la familia?
—No, no conozco a nadie. Una sola vez conocí al presidente Kirchner, en el hotel de Buenos Aires, y en una charla informal me dijo “tenés que observar todas las leyes laborales”.
—¿Kirchner era amigo de su padre?
—No, para nada. Mi papá intentó presentar dos expertos sojeros cuando fue el tema del campo.
—¿Y con Julio De Vido?
—Tampoco. Mi papá era de extracción radical. Por eso estuvieron Alfonsín y De la Rúa en el Panamericano, y ganaron. Les trajo suerte. Nunca se metió en política. Cotizaba su obra, si ganaba, ganaba, y si no, mala suerte.
Fuente de financiamiento familiar
El caso Hotesur, cuya causa lleva el juez Claudio Bonadio, puso la mira sobre los alquileres que recibieron las empresas de Cristina Kirchner y sus hijos. Los Sauces, administrado por la sociedad Panatel SA, paga un alquiler a la empresa de la Presidenta para la administración y comercialización. Ambos hoteles le dejaron a Cristina unos $ 1,6 millones sólo en 2012 en concepto de alquileres.
En el caso de Los Sauces SA si Bonadio decide avanzar con las declaraciones juradas de la familia presidencial se encontrará con la empresa de Relats. Es que en las declaraciones juradas de la familia aparecen deudas con Panatel SA. En este marco, también si se reabriera la causa por enriquecimiento ilícito se pondría la lupa sobre Los Sauces. En 2008 el incremento de 158% de la familia se justificó con el alquiler de este lujoso hotel. Según el ex diputado Juan Carlos Morán, quien formuló una denuncia judicial que no avanzó, sólo en ese año hubo $ 10,3 millones en concepto de alquileres.
El diario La Nación señaló que cuando en noviembre de 2006 Relats se hizo cargo del hotel por tres años, el acuerdo contemplaba el pago de US$ 105 mil por mes el primer año y de US$ 210 mil mensuales a partir de noviembre de 2007.