El anuncio de la inflación de mayo (0,6%) generó críticas de la oposición y un abrazo simbólico de los trabajadores del Indec. Sin embargo, otros empleados, autodefinidos como "la mayoría silenciosa", tienen una visión radicalmente distinta. Para ellos, el nacimiento del nuevo IPC es un motivo de orgullo y así se encargan de manifestarlo en el blog Indec que trabaja .
"Este es el espacio de una mayoría silenciosa: los que siempre trabajamos y defendemos al Indec, como debe ser, desde nuestros lugares de trabajo, y no en la vereda, tocando el bombo o saliendo por TV. Los trabajadores que realmente trabajamos en el Indec somos las verdaderas víctimas de este conflicto, porque nos hemos convertido en blanco de las agresiones y matoneadas de algunos supuestos gremialistas que dicen defendernos, y de la burla de una prensa sólo interesada en el escándalo", dice el subtítulo del sitio.
"No somos alcahuetes de este ni de ningún gobierno, ni pretendemos tapar el sol con la mano. Para reestructurar el Indec hay que organizarse creativamente, y poner orden y modernidad en las metodologías. No defendemos el bestialismo, oficial o sindical". Así se presenta el Indec que trabaja , para el cual la inflación no existe, como alguna vez dijo Aníbal Fernández, o en todo caso, es diminuta.
Hoy, estos trabajadores están de festejo. Bajo el título "¡¡¡El verdadero IPC ha nacido!!!", expresan su aprecio por la licenciada Beatriz Paglieri y a la directora, licenciada Ana Edwin . "Estamos muy orgullosos de Uds. y de la lucha llevada a cabo para lograr esta realidad. Nos sentimos partícipes necesarios porque creemos en el trabajo mancomunado y la coherencia ideológica en la batalla por lograr unas Estadísticas Públicas del mejor nivel", afirman.
En el blog, que hasta hoy cuenta con más de 500 entradas en dos años de vida, hay una leyenda clara: "Para que 30 vagos (cada vez son menos) no puedan más que 1.400 trabajadores". La interna del Indec se vive a flor de piel en la web y este sitio es un claro ejemplo para saber cómo piensan quienes construyen y defienden día a día las estadísticas tan cuestionadas de la inflación.
También el humor gráfico tiene su espacio. Los miembros del Indec que trabaja tienen galerías de imágenes en donde parodian las asambleas de trabajadores, las marchas y abrazos simbólicos como el de hoy, y apelan a las placas rojas (al mejor estilo Crónica TV) para mofarse del Indec de pie, la vertiente combativo del Instituto que sostiene que la inflación es un dibujo oficial.